Sin acuerdo, un hombre de Insaurralde presidiría Diputados bonaerense: Federico Otermín

LA PLATA-BUENOS AIRES (ANDigital) Este viernes fue el día elegido para que los equipos legislativos del gobernador electo Axel Kicillof, y los de la mandataria saliente, María Eugenia Vidal, tuvieran un acercamiento en pos de designar a las autoridades de uno de los principales botines en el territorio bonaerense: la Cámara de Diputados de la Provincia; sin embargo no llegaron a un acuerdo.

Encabezados por la vicegobernadora Verónica Magario, el equipo integrado además por Carlos “Cuto” Moreno, Federico Otermín y María Teresa García mantuvo una reunión con sus pares de Juntos por el Cambio –con el jefe de Gabinete Federico Salvai a la cabeza, y Maxi Abad y Roberto Costa, presidentes de bloque en Diputados y Senado respectivamente, como laderos–, y en ella los primeros propusieron que la presidencia quedara para Otermín y la vice para Moreno, algo que no cayó nada bien entre los segundos.

El grupo cambiemista acepta naturalmente la presidencia del ganador, pero exige la vice para uno de los suyos que, además del título, da la posibilidad de la llamada “doble firma”, por la que ningún expediente sale si no cuenta con ambas estampas: Santiago Nardelli o el lanusense Adrián Urreli, los elegidos para ocupar ese lugar.

En su enojo, desde el grupo aún gobernante expusieron que la interna entre los intendentes peronistas y los kirchneristas “puros” alcanzó esta disputa, y aseveran que no se quedarán de brazos cruzados aceptando la vicepresidencia segunda, ya sin injerencia alguna en el tema expedientes.

La necesidad de tener control absoluto sobre el accionar del grupo peronista es la principal motivación del kirchnerismo a la hora de decidir que la vice no vaya para el espacio al que le corresponde, por una simple cuestión numérica: tienen las bancas necesarias.

De definirse a las autoridades del cuerpo legislativo de este modo, se daría una situación de extremo poder para la tercera sección electoral en la Legislatura bonaerense, que tiene como único antecedente lo ocurrido entre 2003 y 2004, cuando Osvaldo Mércuri asumía la presidencia de la Cámara Baja, y Graciela Giannettasio era la vicegobernadora de Felipe Solá y, por ende, la titular del Senado.

Además, si así sucede finalmente, el oficialismo tendrá un fuerte dolor de cabeza a la hora de las necesidades: sin vice primera, no le va a ser nada fácil convencer a la gente de Cambiemos para aprobar aquellos proyectos que requieran del voto de los dos tercios de los cuerpos, puesto que en Diputados JxC posee 44 escaños y el FDT 45, pero en el Senado los primeros cuentan con 26 bancas, mientras que los segundos con 20. (ANDigital)