Día de la Memoria, por la Verdad y la Justicia: Alfonsín puso la piedra basal

Por Pedro Noel Romero (*)

Fue venerado, respetado, vituperado, insultado. Cuando dejó su Gobierno, tras entregar la Banda Presidencial a su sucesor, un automóvil con la custodia correspondiente a un flamante exmandatario lo trasladó hasta su Chascomús natal.

A Raúl Alfonsín no lo escoltaron los granaderos. Apenas un micro repleto de militantes que lo secundaron para alentarlo y “cobijarlo” en días en que hasta en su propio terruño lo insultaban porque lo único que reflejaban los medios periodísticos hasta ese 9 de julio de 1989 era la hiperinflación tras el golpe de mercado y económico que los poderosos le asestaron tras su decisiones no digeribles para el establishment. Para quienes siempre en la oscuridad representan el poder real. Siempre hablan de un Círculo Rojo. Pero fue y es hoy el Padre de la Democracia.

Aquí y ahora, a 44 años del golpe cívico-militar, los organismos de derechos humanos convocaron a un “pañuelazo blanco”, una original iniciativa para que a través de redes sociales y desde los frentes de los domicilios particulares se compartan pañuelos, para conmemorar el Día Nacional de la Memoria por la Verdad y la Justicia, en un contexto de aislamiento social obligatorio para evitar la avanzada del coronavirus.

En las redes sociales, se propone utilizar las etiquetas #PañuelosConMemoria #24M #44AñosDelGolpe #Son30000 #MemoriaVerdadYJusticia, entre otros.

#NuncaMas

El Día de la Memoria se conmemora con un #pañuelazo virtual https://t.co/LAvzLstwv3 pic.twitter.com/qe5nBbj1Bx

— ANDigital (@ANDigitalOK) March 24, 2020

En 2015 escribí para ANDigital un panorama político nacional titulado “Hoy no habría Juicios por la Verdad sin aquel Juicio a las Juntas y la creación de la CONADEP” que impulsó Raúl Alfonsín. Fue su primera decisión la del histórico Juicio a las Juntas. No titubeó. Y cuando fue acorralado para que firmara los proyectos de las Leyes de Punto Final y Obediencia Debida junto a quien sería su futuro vocero, el socialista Simón Lázara, tranquilizaban a los líderes de las entidades de derechos humanos aconsejándoles encaminarse tras la figura del secuestro de bebés, los cambios de identidad, incluso que recurrieran a jueces como Baltasar Garzón en España para que la mecha de los reclamos permaneciera encendida cuando aquí en la Argentina irrumpía el neoliberalismo y el primer mandatario argentino impulsaba los indultos a los genocidas.

24 de marzo. Día de la Memoria por la Verdad y la Justicia.#NuncaMás #DemocraciaParaSiempre pic.twitter.com/NDVPblUQ2q

— Raúl Alfonsín (@AlfonsinEpopeya) March 24, 2020

Esa práctica de los secuestros de bebés iba a terminar por encerrarlos y dejarlos sin coartada. Mientras en silencio planeaba sabiamente una venganza. Y la protagonizó cuando la reforma de la Constitución en 1994 (Universidad del Litoral, Santa Fe).

En ese marco, arremetió con la inclusión en la Carta Magna de 10 articulados referido a los derechos humanos para incluir y consagrar delitos de lesa humanidad y la figura del genocidio inéditas para nuestra legislación que A FUTURO podrían posibilitar -como sucedió con Néstor Kirchner- que un Presidente pudiera echar mano a ese articulado para declarar nulas a las leyes del perdón para comenzar a desempolvar los Juicios Por la Verdad.

Todo lo demás (detalles pormenorizados, anécdotas, etcétera) están desarrollados en ese panorama nacional de ANDigital del 24 de marzo de 2015). Sobre todo aquella inclusión del articulado sobre derechos humanos en la reformada Constitución Nacional del 94 (cubrí la misma para LS5 Radio Rivadavia) que llevaron a Antonio Bussi, a Aldo Rico, a Luis Patti y seguidores a intercambiar gestos y voces de asombro porque eran conscientes de que ese articulado los podría llevar puestos a futuro. Como sucedió en 2003.

(*) Corresponsal de ANDigital en el Congreso nacional y miembro del Círculo de Periodistas de Casa Rosada.-