martes 16 de abril de 2024 - Edición Nº3678

Política | 6 jun 2020

Opinión

Sobres débiles y poderosos

Y para el autor las consecuencias de las políticas de saqueo y endeudamiento de Cambiemos que repercuten fuertemente en la actual Emergencia Sanitaria contra el COVID-19. El rol del Estado y los buitres locales.


“...las fortunas agigantadas en pocos individuos, a proporción de lo grande de un Estado, no sólo son perniciosas, sino que sirven de ruina a la sociedad civil, cuando no solamente con su poder absorben el jugo de todos los ramos de un estado, sino cuando también en nada remedian las grandes necesidades de los infinitos miembros de la sociedad...”
Mariano Moreno

La ruina que provocó el payaso. La situación actual es nada más y nada menos que la lucha del capital financiero y las corporaciones contra el Estado-Nación, que se debate entre la protección de su patrimonio (recursos naturales y territorio), el principio de ejercer la autodeterminación de sus respectivos pueblos, o estar sometido a pagar interminables deudas, hechos que empujan a los ciudadanos al hambre y a la extrema pobreza. Pero el coronavirus vino a alterar todas las previsiones de esclavitud en el presente siglo, forzando a la adopción de políticas totalmente opuestas a las ejecutadas hasta ahora. Ni débiles ni poderosos: el COVID-19 nos igualó a todos.

Hablemos sin saber. Tema: Coronavirus. Única arma defensiva conocida, el aislamiento, aunque incómodo, ofrece la posibilidad de disminuir el contagio. La caída de la producción nos juega en contra. Las corporaciones y bancos han ganado muchísimo en los 4 años anteriores, no quieren resignar nada. Quieren aplicar la “teoría del contagio en manada” ¡brutos malnacidos! Ellos impulsan el abandono de la cuarentena por medio de sus agentes políticos, lo cual ha demostrado: primero, los que generan la riqueza son los trabajadores; segundo, ellos arriesgan el pellejo por el contagio; y tercero, ellos llenan las arcas de sus corporaciones. Es claro que quieren ganar más.

El rol del Estado. Para los liberales, este debe abocarse solo a la seguridad y defensa, educación y la justicia. Todo debe funcionar para el beneficio de las empresas, sin derechos laborales. Se acusa a los sindicatos de delincuentes o promotores y defensores de los abusos. Y acaso, las corporaciones ¿no delinquen? (evaden impuestos, fugan capital, etcétera…), ¿no cometen abusos? Claro que les caben las generales de la ley a todos. Siempre existió la lucha entre el capital y el trabajo, con las leyes laborales se logró un equilibrio inestable, que permitió salir del sometimiento. Sin sindicatos, sin derechos laborales sería la vuelta a la esclavitud. El Estado debe velar por la coexistencia aceptable para ambos intereses, sin descuidar la protección del más débil.

La República. Nuestra constitución impone la división de poderes, principio que propende al mejor funcionamiento institucional. Las presiones ejercidas por el Ejecutivo durante la gestión macrista a jueces fue descarada. Han dejado las marcas de su actuación de una manera que se torna indefendible, siempre culpando a los populistas, mientras provocaban la ruina íntegra del país. Los negociados estuvieron al orden del día. Los que pertenecían al sector de los poderosos hacían lo que se les antojaba, el resto de la ciudadanía no existía. Con poder quasi omnímodo, se olvidaron de las elecciones y del malestar y este no se puede manipular, el odio se estimuló, fracasaron.

Los buitres locales. Son representantes de los usureros, a quienes Mauricio Macri y sus secuaces recurrieron por préstamos para fugar divisas. Muchos de ellos, pertenecientes a familias patricias, han quedado en evidencia por las payasescas acciones. La lucha se centra entre los intereses locales, tontos representantes de los foráneos y la Patria, de la que han abusado sin ningún tipo de reparo. Ellos no aceptan regulación, quieren todo, ese es el motivo de nuestros padecimientos.

A grandes males. La situación económica mundial requiere que las grandes riquezas sean gravadas. El economista francés Piketty pone como ejemplos post SGM a Alemania, que gravó con un 50 % a la riqueza total y Japón el 80 %, agregando subsidios a la población. Invirtiendo un 60 % de lo recaudado en educación, estructura pública y salud. Acá se quejan porque tendrían que pagar el 1 %. El aporte de datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), ignorado exprofeso por Macri, brinda una clara idea de los dólares guardados en los paraísos fiscales (evasiones de impuestos, fuga de capitales…) y de la clase de gobernantes que tuvimos en los últimos 4 años. La situación es grave. Ud. ciudadano, ¿qué piensa sobre esto?

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