Alcaucil, la nave insignia del cinturón hortícola platense

LA PLATA-BUENOS AIRES (ANDigital) Como corolario de otro año de producción en su extenso cordón hortícola, La Plata renueva este fin de semana su idilio con el alcaucil.

Así, con múltiples propuestas gastronómicas y una cargada agenda de espectáculos musicales, sábado y domingo tendrá lugar la Fiesta del Alcaucil, a desarrollarse de manera libre y gratuita en la rambla de Avenida 51 entre 6 y 7.

“Los brotes de este cultivo vinieron en las valijas de los inmigrantes italianos, entre guerra y guerra”, destaca Miguel Ángel ‘Lito’ Marcos, uno de los destacados productores de alcachofas en la capital bonaerense, dando cuenta además de las variedades que se fueron sucediendo: “blanco o criollo, ahora utilizado en San Juan; el violeta espinoso y cerca de la década del 70 llegó el francés. Ya en inicios de los 2000, se incorporaron los híbridos que son los que estamos trabajando en la actualidad”.

En diálogo con ANDigital, el mentor de Comunidad Alcachofera precisa que “en el país hay entre 1400-1500 hectáreas dedicadas al alcaucil y más del 70 % de ellas está en La Plata”, siendo la localidad de Arana donde históricamente más se produjo, aunque luego se expandió a todo el cinturón hortícola de la región, abarcando Olmos, Abasto y Etcheverry.

Tras marcar que es continua la mejora y la adquisición de materiales, ‘Lito’ pondera las bondades del terruño platense para esta producción: “Es por el clima y el suelo, además recordemos que los italianos encontraron condiciones similares a las que tenían en su país”.

“El alcaucil necesita influencia de la brisa marina, en este caso lo suplimos con la cercanía del río y una humedad ambiente acorde a lo que necesita el cultivo”, completa, dando cuenta además que en materia de comercialización, “estamos cerca del mayor centro de consumo que es la Ciudad de Buenos Aires”.

Indicación Geográfica

La Indicación Geográfica constituye una herramienta que permite diferenciar y hacer distinguible la calidad de un producto relacionada con su origen geográfico. Asimismo, otorga protección legal al nombre, al producto y al grupo interesado, y tiende a promover el desarrollo rural.

El potencial de los productos ligados al origen radica en su calidad específica, que es resultado de la combinación de recursos naturales y técnicas o prácticas de producción locales relacionadas con la historia y la cultura.

Como parte de las acciones dirigidas a fomentar esta Indicación, el Ministerio de Agricultura, a través de su Programa de Gestión de Calidad y Diferenciación de Alimentos actúo conjuntamente con el INTA, para acompañar y verificar los esfuerzos realizados por el Grupo de Productores de Alcachofas Platenses, que trabajó empeñosamente para obtener el reconocimiento de su producto.

Fue así, como el Ministerio reconoció la Indicación Geográfica “Alcauciles Platenses” a este grupo mediante la Resolución 31 del año 2016, de modo que el producto cuenta ahora con una herramienta de diferenciación.

Desde el punto de vista comercial, el uso de estos sellos apunta a consolidar una estrategia competitiva, satisfaciendo las expectativas de quien busca mayor naturalidad, autenticidad y calidad en los alimentos que adquiere.

Desde el ángulo productivo y social esto genera más trabajo, más producción y mayor valor agregado en origen.

Las diferenciaciones también incrementan el bienestar de la gente, sobre todo cuando a la calidad del producto se le suma la preparación culinaria adecuada.

La IG muestra a los consumidores del mundo que es desde este lugar, el cinturón hortícola de La Plata, en la República Argentina, de donde proviene un tipo de alcachofa fresca, tierna, y a la vez compacta que puede ser utilizada tanto en la cocina de todos los días como en los platos gourmet en los mejores restaurantes internacionales, y que, gracias a la adopción de nuevas variedades, los consumidores pueden disfrutar desde mayo a noviembre. (ANDigital)