Se viene el primer Congreso Nacional por la Tierra, la Producción y Nuestra Casa Común

CIUDAD DE BUENOS AIRES (ANDigital) Las organizaciones campesinas, chacareras, de la agricultura familiar, la pesca artesanal, ambientalistas, de pueblos y naciones originarias, espacios de investigación y académicos, eclesiásticos, sectores productivos e instituciones del sector rural y popular realizarán el primer “Congreso Nacional por la Tierra, la Producción y Nuestra Casa Común”, el 11 y 12 de noviembre en Buenos Aires, para proponer un nuevo modelo para el campo.

La convocatoria se realizará en el Centro Recreativo Nacional (CERENA), ubicado en la Avenida Fernández García de los Bosques de Ezeiza, con la meta de sumar propuestas y acuerdos en el sector rural “para promover un nuevo horizonte para el pueblo”.

Según difundieron desde la organización, entre los objetivos “están encontrar un futuro que brinde una alternativa de unidad, basada en los conceptos de soberanía alimentaria, para hacer frente al sistema de concentración de la tierra, empobrecimiento de las mayorías populares y de daño ambiental irreversible en los territorios que plantean los sectores del poder económico concentrado”.

Impulsado en su origen desde la Rama Agraria de la UTEP, con el correr de los días la convocatoria a constituir el Congreso sumó a la gran mayoría de las organizaciones e instituciones del sector. La expectativa es “que se constituya en un nuevo hito para disputar un modelo de país de cara a los tiempos que vienen”.

Como indica su nombre, el congreso tendrá tres ejes: Tierra y Territorio; Producción, Comercialización y Agregado de Valor; y Cuidado de Nuestra Casa Común. Los mismos incluirán aspectos relacionados con el cuidado del ambiente, el modelo productivo con perspectiva de género, y la posesión y distribución de la tierra como medio de vida (y no como mera mercancía o “inversión”).

Según reseñaron, en la actualidad, sólo el 1 % de los propietarios rurales poseen más del 40 % de la tierra. A su vez, 4.500 pools de siembra concentran más del 75 % de la producción y cinco empresas extranjeras aglutinan casi la totalidad de las exportaciones provenientes del sector rural.

“Esa estructura agraria tiene consecuencias en materia económica, política, social y de carácter ambiental. Incluso, esa concentración redunda en quemas indiscriminadas de bosques, montes y humedales con el fin de maximizar las ganancias empresarias”, sentenciaron. (ANDigital)