jueves 25 de abril de 2024 - Edición Nº3687

Deportes | 13 jul 2014

Apostillas Mundialistas

Ojalá sea lo que más deseamos...

Ya estamos instalados en Río de Janeiro a la espera del partido de mañana. Alemania y Argentina disputarán la final de la Copa del Mundo FIFA en el estadio Maracaná.


Nuestro pintoresco grupo, en pleno, asistirá al evento deportivo más relevante de los últimos 24 años.

Kingsley y Patience Ogbeide tienen todos los artilugios de magia (blanca, negra, gris…) preparados. Once muñecos vudú con la remera de Alemania tienen sus pies atados y los ojos vendados. La bola de cristal recién lustrada, brilla refulgente. Del cuello de cada uno cuelga un collar de patas de conejo. Con un brebaje misterioso, Patience cebará sus mates durante el partido. Kingsley abandonó su mutismo para decir: “Si me llego a cruzar con un jugador Alemán, me lo morfo”. Temo por la literalidad de su expresión.

Me acerco al padre de los Mansilla, curiosamente tiene un semblante muy sereno. Me dice: “¿Sabés qué pasa muchacho?, estoy muy tranquilo. Lo de nuestra Selección ya es un éxito, llegamos a una final después de 24 años. Es así y nuestro maravilloso pueblo lo sabe, por eso salió a festejar luego del triunfo frente a Holanda. Y el partido me gusta, vamos de punto. Alemania tiene mejor equipo, es cierto. Pero nosotros no somos cagones, a nosotros no nos van a pasar por encima, nuestro equipo tiene mística. Tenemos un técnico muy inteligente, muy capaz, que sabe jugar estos partidos. O vos te olvidás cuando dirigiendo a Estudiantes de La Plata, ¡tuvo de rodillas al mejor Barcelona y casi le gana! Y el tipo aprendió de ese partido, mañana lo vas a ver. Además, ya lo dijo Mascherano: “Vamos a jugar el partido más importante de nuestras vidas”. Si lo dice él que tiene dos huevos grandes como garrafas (de 15 kilos), yo me quedo tranquilo. Y lo más importante de todo, ¡para nosotros juega el mejor jugador del mundo! Que sabe que para subirse al podio de los mejores de la historia del fútbol tiene que salir campeón (como el Diego, Garrincha, Beckenbauer, y algún otro… que fueron los mejores de su tiempo y ganaron la copa). Por eso es que tengo confianza. Es un partido y lo puede ganar cualquiera de los dos”. Una vez más, el padre de los Mansilla, me deja sin palabras.

Mañana cumple años mi fiel ayudante, ¡justo mañana! Cumple 28 años, nació en 1986. Cuando la selección Argentina dirigida por Carlos Salvador Bilardo, con Diego Armando Maradona como capitán, se coronó campeona del mundo en el Mundial de México.

Su padre (un cabeza de pelota) se enamoró profundamente de la selección dinamarquesa de fútbol que participó en ese mundial. En homenaje a una de sus figuras le puso de nombre Preben. Su intención incluso era ponerle Preben Elkjær Larsen, nombre completo del futbolista danés. Tuvo que desistir de su idea luego de un monumental disturbio en el Registro Civil, que incluyó la intervención de las fuerzas del orden.

Mi querido Preben, ojalá mañana el cuerpo técnico de nuestra Selección y este plantel de leones te hagan el regalo que vos y todos nosotros más deseamos… ser campeones del mundo!

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