La “Transformación” de Mailu, cuando emerge lo latente

CIUDAD DE BUENOS AIRES (ANDigital) “La pandemia, con su encierro y aislamiento, nos atravesó a todos en mayor o menor medida y en distintas formas. Todos nos repensamos, en cuanto a rutina, horarios, vida… estamos más exigentes sobre lo que queremos o no queremos hacer y eso está buenísimo. En mi caso, fue de la mano de decir ‘quiero hacer mi propia música’”.

Así, la cantautora porteña Mailu Pieruzzini planta bandera en torno a esta nueva -y prolífica- etapa que atraviesa. Es que acaba de lanzar “Transformación”, su segundo single, de cara a la presentación del EP debut hacia fin de año.

Apuntalada por Peter Akselrad en producción, la artista pone de relieve que ese trabajo conjunto con un referente de la escena pop nacional se convirtió “en una experiencia bárbara”, tras otra de similares características con Leandro Becker, con quien Mailu ya había compartido distintos musicales en la UADE, además de la gestación de su primer single.

“A Peter le presenté mi proyecto, le conté la idea, lo que quería hacer y estuvo muy predispuesto a asesorarme a ayudarme y trabajar conmigo. Ayudó que tengamos gustos musicales parecidos, por lo que fue llevadero y productivo todo el proceso compositivo. Es buenísimo contar con la mirada de alguien que trabaja con artistas de primer nivel, lo que se nota en todo lo que aporta, desde la producción a la calidad del contenido final”, reseña Mailu en diálogo con ANDigital.

Tomando algo de distancia de la influencia jazzera, en tren de experimentar un sonido más contemporáneo, “Transformación”, remite directamente al mundo trastocado de hace dos años a esta parte.

“La transformación era inevitable, pero en mi caso fue muy natural. Venía leyendo bastante sobre meditación, buscando consolidar la empatía, la solidaridad. Al menos fue lo que me pasó a mí en la pandemia. Estar distanciados físicamente y a su vez sentirme más conectada que nunca con determinada gente”, reflexiona la protagonista de los musicales de la UADE Mamma Mia y Rock of Ages.

En igual tono, sostiene que “el tener más tiempo para escuchar música, para escribir, sin tantos horarios, me llevaba a poder estar más concentrada y fue decantando en el deseo impostergable de crear mi propia música”.

“Más allá de lo hostil del contexto y lo complejo de la situación, Todos vivimos una transformación que es positiva”, reitera la exintegrante del grupo Smack vocals.

Así y todo, ratifica la convicción por el camino elegido: “Tengo 30 años y no debería haber tardado tanto en hacer mi música. Siempre estuvo latente y por una razón u otra nunca me animé. Ahí entendí lo importante del ego en el buen sentido y la seguridad en uno mismo, algo a cultivar todos los días para lograr hacer lo que a uno le guste, más allá de cualquier imposición o contexto”.

“Son tantos los estímulos tecnológicos que nos hacen compararnos, bajonearnos o sentir que la vara está muy alta, que la convicción de lo que uno quiere hacer es clave. Y luego rodearse de un buen equipo”, desliza sobre su método, aunque evita caer en fórmulas.

En otro orden, y como gran entusiasta de las artes visuales, aclara que su desarrollo artístico implica necesariamente “unir estos dos mundos”.

“Todo lo que hacemos debería tener un fin social. De hecho, mi cuenta @mailu.art fue creada en el medio de la pandemia cuando ni siquiera sabía que iba a hacer música. Surgió como un espacio participativo, abierto y sin prejuicios, lo que considero lo lindo del arte, que genere lugares de intercambio”, anexa, no sin dejar de destacar “la hermosa red de gente joven haciendo música, de forma independiente” y lo valioso de “nutrirse de la experiencia de otros”.

Finalmente, adelanta que el EP saldrá a fines de este año, con los dos temas ya presentados, un tercer single a estrenarse en septiembre y cuatro inéditos que se conocerán con la publicación del disco. Para la ocasión, habrá un evento íntimo con banda en vivo y luego sí, la idea de replicar el concierto en diversos ámbitos culturales. (ANDigital)