

CAPITAL FEDERAL, Julio 14 (ANDigital) Guillermo Guareschi escribe música para cine desde 1994. Graduado en Berklee College of Music (Boston) con honores, se especializó en música de película y composición orquestal contemporánea.
Residió cuatro años en Los Angeles donde ganó varias becas y el renombrado premio “BMI Film Scoring Comptetition New York” por mejor música orquestal de película.
Mike Post (compositor de Brigada A, Magnum, Policía de Nueva York) lo eligió para enseñarle personalmente modernas técnicas de composición y sincronización de música para imagen en sus estudios de Los Angeles. También estudió en Boston en forma privada con David Spear (orquestador de Elmer Bernstein: Reto al Destino, Cazafantasmas) orquestación sinfónica.
Además grabó con orquesta bajo la supervisión del legendario compositor Earle Hagen (autor de los temas: “The Andy Grifith Show”, “I Spy”, “El Show de Dyck Van Dyke”). Cursó bajo la tutela de Fred Karlin (ganador de un Oscar y un Emmy) la renombrada beca ASCAP/Fred Karlin Filmscoring Workshop y fue uno de los elegidos para grabar y dirigir la orquesta sinfónica en Universal Studios.
Con base en Buenos Aires, realiza desde allí sus proyectos nacionales y extranjeros, algunos con su banda: “Lobo”. Entre su obra, se destaca el haber realizado la música original para las series Los Simuladores; Ciega a citas; Montecristo, Vidas robadas, Hermanos y detectives; Unidos por la historia y Mitos. Y las películas Tiempo de valientes; El fondo del mar; Música en espera y Los Paranoicos.
-En tu caso, cómo es la bisagra quiebre de ser un compositor a un compositor de música para películas, ¿es parte de una transición o hay efectivamente algún quiebre?
Mi caso fue un poco atípico ya que comencé a estudiar música y tocar un instrumento por primera vez a los 20 años, cuando abandoné la carrera de arquitectura. Ya desde entonces quería ser un compositor sinfónico y dedicarme a la música de película, entonces, desde un previo estudio intensivo de composición clásica y orquestación, el paso a componer para películas fue un proceso que se dio de forma natural y gradual.
-¿Cómo es el trabajo para la música de la película o series? ¿Hay reuniones previas o durante la presentación de borradores con guionistas/directores o te dan libre albedrío y luego te acercan sus opiniones?
Cada proyecto y director son diferentes, hay casos en que tengo total libertad en la elección de estilo, instrumentación y orquestación y otros en que el director es específico hasta en qué sonidos desea para la partitura.
En el caso de Música en espera, empecé a componer tres meses antes de la realización del film, ya que Diego Peretti hacía de compositor de película y la escena final estaba él (y su doble) tocando el piano y tenía que estar sincronizada a la música final. Pero es común comenzar leyendo el guion de la película y conversar con el director hacia donde quiere apuntar su proyecto.
-En el caso particular de Los Paranoicos ¿a qué apelaste para esa atmósfera tan particular, tan denso, que rodea al personaje?
El aire “denso” exisitía dentro y fuera de la película, Daniel Hendler tenía un personaje agobiado y de cierto estancamiento y confusión y lo que sucedía “afuera de la película” también estaba reflejando en el contenido de la misma.
Por diversos motivos de producción me llegó la película tarde y tuve solamente una semana para componer la música, no es el caso ideal pero al estar completamente cerrada me resultó posible trabajar en ese breve lapso de tiempo.
-En Los Simuladores salvo el tango “Cité Tango” de Piazzolla, el de la apertura, el resto fue música original. ¿En este caso, tu trabajo fue siguiendo capítulo a capítulo o entregaste un “paquete”?
En Los Simuladores segunda temporada, compuse algunos temas previo a la filmación y después a medida que lo televisaban iba componiendo música nueva para los próximos capítulos, algunas músicas fueron terminadas horas antes de su estreno, tiempos de televisión, fue una gran serie de Damián Szifrón.
La cortina de la segunda temporada la compuse yo citando en algunos pasajes a Piazzolla pero introduciendo un nuevo tema de suspenso que fue utilizado a lo largo del transcurso del unitario.
-¿En qué proyectos estás trabajando actualmente?
Ahora estoy trabajando en Fase 7, una película de Nicolás Goldbart, con Federico Luppi, Jazmín Stuart y Daniel Hendler. Un thriller psicológico que viene muy bien.
Además estoy escribiendo música para Telefé y para dos productoras de Los Angeles para el mercado norteamericano.
-Más allá de lo estrictamente musical ¿Cuál es la importancia de la producción?
En su mayoría, los compositores utilizan arregladores, orquestadores, instrumentistas, ingenieros de grabación, mezcla y masterización. En mi caso, todos esos estadios de producción, los hago yo mismo, sólo por el hecho de que me encanta producir y estar involucrado en todos los procesos de la grabación.
Es así que me armé un estudio equipado con todo lo necesario para producir un score que se reproduzca en el cine con una gran fidelidad y rango dinámico, ayudando así también al impacto emocional del film.
En Música en espera, además de componer toda la música, orquesté, arreglé, dirigí el ensamble de músicos que armé para la grabación, realicé el diseño de ingeniería de grabación, y lo mezclé y mastericé personalmente asegurándome así que el sonido que tenía en mente se haga realidad. (ANDigital)