viernes 26 de abril de 2024 - Edición Nº3688

Interés general | 13 nov 2021

Salud

Cáncer de páncreas: ¿cómo aumentar la sobrevida?

Rara vez se detecta en etapas iniciales y es uno de los más agresivos. El tiempo es clave y se debe consultar cuando aparecen cierto tipo de síntomas ¿Cuáles son?


CIUDAD DE BUENOS AIRES (ANDigital) El cáncer de páncreas es uno de los cánceres más agresivos, que afecta principalmente a adultos mayores de 50 años de ambos sexos, aunque hay una incidencia levemente mayor a que lo padezcan hombres.

Se estima que representa el 3 % de todos los cánceres en el mundo, y es el responsable del 7 % de las muertes totales por cáncer. Su incidencia ha ido en aumento, y si bien hoy es la cuarta causa de muerte por cáncer, se proyecta que en el 2030 representará la segunda o tercera causa de muerte por cáncer en ambos sexos.

El páncreas es un órgano ubicado detrás del estómago y está en contacto con varios órganos del sistema digestivo. Tiene dos funciones principales: liberar enzimas que participan de la digestión y producir hormonas que ayudan a controlar los niveles de azúcar en sangre.

Aunque existen tumores pancreáticos benignos o malignos, lamentablemente los más frecuentes son los segundos. Este cáncer rara vez se detecta en sus etapas iniciales, cuando es potencialmente curable, por lo tanto, esto hace que en general su pronóstico no sea demasiado alentador.

Aún no está claro qué causa el cáncer de páncreas, lo que sí se sabe es que en algunos individuos existe cierta “predisposición genética” y que el medio ambiente juega un papel fundamental para el desarrollo y propagación de estas células tumorales. Cerca del 95 % de los casos de cáncer pancreático son esporádicos, mientras que el 5% restante está relacionado a condiciones genéticas.

Se han identificado algunos factores que pueden aumentar el riesgo de padecerlo: fumar (aumenta el riesgo x 2,5), diabetes mellitus (aumenta el riesgo x 4), inflamación crónica del páncreas (pancreatitis crónica), antecedentes familiares de síndromes genéticos con riesgo aumentado de cáncer, antecedentes familiares de cáncer de páncreas, obesidad (aumenta el riesgo x 1,5), quistes pancreáticos mucinosos, y edad avanzada (la mayoría se diagnostica luego de los 60 años de edad).

¿Cuáles son sus síntomas?

Las etapas iniciales de la enfermedad pasan sin producir ningún tipo de síntomas. Una vez avanzada, los signos de alarma pueden ser:

-Dolor abdominal que se irradia hacia la espalda

-Pérdida de apetito y pérdida de peso

-Color amarillento en la piel y en la parte blanca de los ojos

-Heces de color claro

-Orina de color oscuro

-Picazón en la piel

-Diagnóstico reciente de diabetes o empeoramiento de diabetes existente

Diagnóstico y tratamiento

El diagnóstico se realiza en base a tres pilares fundamentales: manifestaciones clínicas (síntomas del paciente), estudios de laboratorio y métodos de diagnóstico por imágenes. En ocasiones se requiere, además, la realización de una biopsia para confirmar el diagnóstico. Después de realizar estas pruebas diagnósticas, se revisan todos los resultados y se agrupan a los pacientes según el estadio de la enfermedad (Estadio I, II, III o IV) para luego definir las opciones de tratamiento.

Las opciones de tratamiento se eligen en función de la extensión del cáncer (estadio) y del estado de salud del paciente. En esta decisión participa el paciente con un equipo multidisciplinario: cirujano, oncólogo, nutricionista, clínico, gastroenterólogo y otros miembros. Algunas de las posibilidades pueden incluir cirugía, quimioterapia, radioterapia o una combinación de estas, cabe destacar que el plan de acción también incluye tratamiento para síntomas y efectos secundarios.

¿Se puede operar?

En la cirugía, puede extraerse la totalidad o parte del páncreas, según la ubicación y el tamaño del tumor. A menudo, también se extirpa un área de tejido sano alrededor del tumor y ganglios linfáticos cercanos al páncreas. La Asociación Argentina de Cirugía explica que aproximadamente el 20 % de los pacientes con cáncer de páncreas pueden realizarse una cirugía dado que la mayoría de los tipos de cáncer de páncreas se diagnostican por primera vez cuando la enfermedad ya se ha diseminado y no es posible extraer el tumor.

Es fundamental remarcar que el tratamiento de esta patología debe recaer en equipos altamente especializados de centros de alto volumen en cirugía pancreática, ya que este tipo de cirugía tiene altas tasas de morbilidad y mortalidad.

Un futuro alentador

Pese a lo sombrío del pronóstico del cáncer de páncreas en general, en los últimos años se han producido importantes adelantos que han mejorado de forma favorable la historia natural de esta enfermedad y que seguramente cambiarán drásticamente su curso en los próximos años:

-Nuevos métodos diagnósticos (más eficaces) para diagnóstico precoz.

-Nuevos tratamientos quirúrgicos (cirugía laparoscópica, robótica y endoscópica).

-Nuevas terapias sistémicas en desarrollo (drogas más eficaces y menos tóxicas para el paciente, inmunoterapia dirigida, terapia génica).

Se recomienda dejar de fumar, mantener un peso adecuado, llevar una alimentación saludable, realizar exámenes clínicos de rutina y consultas anuales al médico clínico. Todas las personas con antecedentes familiares deben tener controles periódicos de salud luego de los 40 años y se recomienda además realizar asesoramiento genético al menos una vez. Si se lo detecta en una etapa inicial, el cáncer de páncreas tiene muchas más probabilidades de ser tratado con éxito. También hay tratamientos que pueden ayudar a controlar la enfermedad en pacientes con cáncer de páncreas en un estadio posterior para ayudarlos a vivir más tiempo y con una mejor calidad de vida.

***
Asesoró: Lisandro Alle (MN 111097). Miembro de la Asociación Argentina de Cirugía (MAAC). Medico de Planta Sección HPB División Cirugía Gastroenterológica, Hospital de Clínicas José de San Martin, UBA.

OPINÁ, DEJÁ TU COMENTARIO:
Más Noticias

NEWSLETTER

Suscríbase a nuestro boletín de noticias