Conocé todo sobre la legalización del juego online en la Argentina

El juego online es una actividad que ha tenido un desarrollo indetenible en las últimas décadas. El continente europeo lidera los avances para legalizar esta industria ya que en varios países se han promulgado estatutos que regulan estas actividades.

En Latinoamérica se lograron ciertos avances respecto a la regulación del juego online, y por ejemplo en Colombia se han introducido varios proyectos para legalizar los casinos en línea, donde en 2016 se aprobó una ley que autoriza explotar los juegos por internet. Sin embargo, en naciones como Argentina, donde muchas personas se divierten en mr.bet/ar y otros casinos, todavía no existe una ley federal que normalice estas plataformas online. A pesar de ello, el usuario podrá jugar sin riesgo si se registra en sitios de trayectoria reconocida.

Es preciso señalar que, debido al auge del mercado de los juegos de azar en línea, sería muy conveniente legalizar estas actividades que pueden contribuir a la expansión económica de los países. Hay mucho que decir al respecto, por eso aquí hablaremos de la legalización del juego en nuestro país.

¿Es legal el juego online en Argentina?

Por tradición, a los argentinos les gusta probar suerte en el azar y son aficionados a los deportes. Incluso, con el avance del internet y la popularización de los dispositivos móviles, se eleva el número de personas que desean jugar en casinos online.

Es importante señalar que el juego en casinos online tuvo sus inicios en Argentina en 2002. No obstante, el Gobierno nacional prohibió el otorgamiento de licencias de operaciones para estas plataformas en internet.

Esta situación ha ocasionado que no se haya avanzado más con respecto a la legalización del juego online en el país, una acción que protegerá a los argentinos de apostar en casinos que no sean legales.

Vale decir que en Argentina no ha sido promulgada ninguna ley federal para regular la industria de los juegos de azar online, y en esta región latinoamericana se hace más complicado debido a que las 24 provincias que integran la nación son autónomas con relación a la legalización de los casinos en línea.

Es importante mencionar que algunas provincias han impulsado acciones para regular la industria del iGaming. Sin embargo otras se encuentran debatiendo proyectos o simplemente no hay interés por legalizar el juego en internet.

Elementos que han retrasado la regulación del juego online

Por varias razones ha ocurrido un retraso en la legalización del juego en línea en Argentina. En primer lugar, es evidente la falta de voluntad de los partidos políticos para ponerse de acuerdo cuando se abren debates sobre proyectos de ley que regulan estas actividades.

Uno de los casos más resonantes fue el protagonizado por las fuerzas políticas en la Legislatura de la Provincia de Córdoba. El debate para aprobar la legislación se elevó de tono y la jornada duró más de 8 horas. Sin embargo, con 46 votos a favor fue sancionada la Ley Nº 10.793 del 29 de diciembre de 2021.

También existe un rechazo por parte de la Iglesia Católica. Incluso, la Arquidiócesis de Córdoba se ha pronunciado en varias oportunidades sobre su postura ante la legalización del juego online.

Cabe resaltar que tantas polémicas han prorrogado para más tarde la presentación y aprobación de proyectos de ley sobre este tema. Por ello, sin un marco jurídico claro es cada vez más difícil detectar y erradicar la ilegalidad en los juegos. Así como la persecución de la estafa y criminalidad en estas actividades.

Provincias donde están legalizados los juegos de azar en línea

Argentina es una nación con una superficie de 2.78 millones kilómetros cuadrados, y queda claro que se trata de un país enorme que a su vez está compuesto de 24 provincias, las cuales curiosamente son autónomas con respecto a la aprobación de leyes que regulen la industria del juego online.

Actualmente, solo 15 provincias han aprobado legislaciones para otorgar licencias a los casinos en internet, y ellas son: Buenos Aires, la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Corrientes, Córdoba, Tucumán, La Pampa, Neuquén, Río Negro, Mendoza, Misiones, Santa Cruz, San Luis, Chaco, Entre Ríos y Santa Fe.

Es preciso mencionar que, debido a lo reciente de algunas leyes, todavía en algunas provincias no hay casinos online que estén operando ya que se debe cumplir con un proceso de licitación para los operadores que explotarán la industria en las distintas jurisdicciones.

Incluso en algunas provincias varios casinos físicos quisieron operar en internet, por lo que crearon una extensión online diseñando plataformas disponibles para los amantes del juego en línea, y siempre es una saludable opción apostar en los casinos online con Mercado Pago.

Traerá beneficios legalizar el juego online

El juego online es una industria de alcance mundial en tiempos modernos. Sin lugar a dudas, los países que lo han legalizado y regulado han obtenido muchos beneficios, entre los que destacan:

• Protección al jugador: Cuando los casinos online operan con licencia deben cumplir una serie de requisitos establecidos en la ley, como plataformas con protocolos de seguridad para proteger los datos sensibles de sus jugadores.
• Recaudación de impuestos: Los operadores de apuestas con licencia están obligados a cancelar cargas impositivas en el país donde tienen autorización. Estos ingresos se pueden utilizar para inversiones sociales en el ámbito de infraestructura, salud y educación.
• Entorno de entretenimiento online conveniente: Las personas pueden disfrutar de una opción para divertirse a distancia muy conveniente ya que es segura, disponible 24/7 y, empleando dispositivos móviles, es posible jugar desde cualquier lugar.
• Juego limpio: Los casinos regulados fomentan el juego limpio y responsable entre sus usuarios, como la prohibición de registros a menores de edad, mecanismos de autoexclusión y límites de depósitos, entre otros.

Como puedes ver son muchas las ventajas que se obtienen con la legitimación del juego online. Los apostadores contarán con un entorno protegido y los gobiernos recaudan impuestos para efectuar inversiones sociales.