

CAPITAL FEDERAL, Septiembre 28 (ANDigital) El periodista Claudio Díaz renunció a su trabajo en el diario y decidió escribir “Diario de Guerra”, una encendida diatriba contra “Clarín, el gran engaño argentino”, tal como lo señala en el título de su libro, que adelanta el tono general de la obra.
Díaz cuenta que antes había escrito el “Manual de Antiperonismo”, y que “no cayó bien en el diario porque mencionaba a periodistas de Clarín como Julio Blanck y Walter Curia en ese contexto”. Ahí parece que arrancaron los problemas: “La relación se deterioró y luego me pedían que escribiera a favor de ciertos hipermercados, o en la cobertura de un acto peronista me decían: “Mostrá el aparato y hacele decir a alguien cuánto le pagan por ir”.
Luego, Díaz decidió irse denunciando aprietes y censura de parte de sus editores. El libro de Ediciones Gárgola ofrece “miserias y secretos del grupo contados por un periodista censurado”.
El autor señala que la “mediocracia” es un nuevo sistema de dominio que funciona en base a la manipulación de información, difamaciones y extorsiones variopintas. Superada la etapa en la que los poderes económicos mundiales avasallaban a los países a través de la vía militar, el sistema de dominación tiene hoy en los diarios y la televisión, en la radio y los canales de noticias, a sus nuevas fuerzas de ocupación”. Según Díaz, “el Grupo Clarín es uno de los brazos ejecutores de este nuevo método de control”.
“Yo creo que cada periodista antes de escribir tendría que aclarar, por honestidad moral, desde qué sector político lo va a hacer. Porque eso del periodismo independiente es una falacia absoluta”, sostiene Díaz.
“En los suplementos zonales de Clarín (en los que el autor se desempeñó), se invitaba a los intendentes a almorzar para garantizarse publicidad oficial y después en la redacción nos pedían que buscáramos los trapitos sucios de esos mismos municipios”.
En el libro se ven algunos ejemplos históricos, pero, sobre todo, apunta su discurso de denuncia analizando títulos y coberturas del diario, al que atribuye un particular encono con el peronismo y con el movimiento obrero en general. También aporta algunos datos acerca de los vínculos del diario de Noble con la Fundación Rockefeller, Henry Kissinger y George Soros, y comprime las últimas páginas del libro para meter en la misma bolsa bajo el mote de “los auténticos decadentes” a periodistas e intelectuales como Beatriz Sarlo, Marcos Aguinis, Martín Caparrós, Claudio Escribano, Joaquín Morales Solá, Tulio Halperín Dongi, entre otros.
El autor es periodista, escritor, docente e investigador de temas históricos. Inició su carrera a los 19 años como periodista deportivo en Crónica. Ganó el premio “Odol pregunta” al responder sobre fútbol. Hacia mediados de la década del ‘80, al tiempo de iniciar su militancia en el peronismo, se volcó a la política. Fue redactor en las revistas El Despertador, El Periodista, El Porteño y Línea, además de jefe de Redacción de la Jotapé.
Entre sus libros publicados sobresalen “La Prensa canalla”, “La ultraderecha argentina” y “Manual del Antiperonismo Ilustrado”. Por una investigación sobre las sectas pentecostales financiadas por los Estados Unidos ganó el Premio de Periodismo Latinoamericano José Martí en Cuba, donde fue recibido por Fidel Castro. En abril de 2008 renunció a su trabajo en Clarín, donde las autoridades le habían exigido que se retractara de unas declaraciones en las que acusó al diario de anudar relaciones con grupos de poder locales y extranjeros para atacar al Gobierno nacional. Dos semanas después de esa denuncia, un grupo comando ingresó a su casa de Haedo, aprovechando que él no se encontraba, y golpeó y amenazó de muerte a su madre, además de revolver su dormitorio y la sala donde trabaja.
En la actualidad es columnista de las revistas “Contraeditorial” y “La memoria de nuestro pueblo”. Además publica sus artículos numerosos sitios web. (ANDigital)