Se inyectó aceite de cocina para verse bella y logró el efecto contrario

JAPON, Noviembre 13 (ANDigital) Hang Mioku, de 48 años, tuvo su primer procedimiento de cirugía plástica cuando tenía 28. Después de la primera operación, le gusto tanto el cambio que se mudó a Japón,  donde se práctico numerosas operaciones, la mayoría en la cara.

Después de tantas operaciones, su rostro quedó alargado, casi desfigurado, pero aún se miraba a sí misma en el espejo y pensaba que ella era hermosa. Finalmente, los cirujanos que visitó se negaron a realizar más cirugías y uno sugirió que su obsesión podría ser un signo de trastorno psicológico.

Luego, años después, regresó a su casa en Corea y las cirugías le habían cambiado tanto la cara que sus propios padres no la reconocieron. Luego, al darse cuenta de que la chica con la hinchazón en la cara era su hija, sus horrorizados padres la llevaron a un médico y comenzó un tratamiento para paliar su obsesión.

Sin embargo, ese tratamiento era demasiado caro y pronto tuvo que abandonarlo. Por ese motivo, la mujer encontró un médico que estaba dispuesto a darle su inyección de silicona y, lo que fue peor, le dio una jeringa y la silicona para que ella misma se la inyectara.

Cierto día, cuando la silicona se le acabó, en la desesperación por inyectarse "algo", recurrió a una inyección de aceite de cocina. El resultado es el de la imagen que ahora está dando la vuelta al mundo. (ANDigital)