

Será en el programa “Súper Cerebro”, a estrenarse esté miércoles en la pantalla de Discovery. El reconocido neurólogo propone una atractiva combinación de entrevistas, experimentos y consejos prácticos para mejorar nuestras capacidades mentales.
CAPITAL FEDERAL (ANDigital) El mundialmente conocido neurólogo y neurocientífico Facundo Manes nos invita a participar de un viaje fascinante para entender el funcionamiento de nuestro cerebro.
Lo hace a través de una atractiva combinación de entrevistas, experimentos y consejos prácticos, mediante la cual aprendemos cómo funciona el cerebro y qué podemos hacer para mejorar nuestras capacidades mentales.
En la pantalla de Discovery, este miércoles a las 21 estrena “Súper Cebero”. A partir de tres entrevistas y tres experimentos filmados en las calles de Buenos Aires, el programa presenta una propuesta elegante e innovadora.
La primera parada en este “viaje por las ideas” es un teatro en la tradicional Avenida Corrientes, donde Manes conversa con el actor, guionista y psiquiatra Diego Peretti. Relatará su experiencia sobre la titánica tarea de incorporar un texto a la memoria y actuarlo, noche tras noche, sin errores.
Facundo descubre que la técnica de Diego consiste en desafiar y superar un proceso natural que ocurre en nuestros cerebros: la memoria vinculada al contexto.
Para mostrar la importancia del contexto en nuestra memoria, el equipo del galeno ha creado una sencilla prueba y muestra cómo la memoria de la gente se ve afectada por un simple cambio de contexto.
Finalmente, Manes se encuentra con el periodista deportivo y estudioso del fútbol argentino Alejandro Fabbri, un verdadero maestro de la memoria.
Facundo pone a prueba a Fabbri, que parece tener una capacidad ilimitada para recordar hechos y figuras de este juego maravilloso ¿Pero cómo hace? El propio Fabbri da en la tecla: la pasión.
Como explica el propio médico, “no podemos recordar todo en nuestras vidas; nuestro cerebro debe darle prioridad a determinados hechos y es un estado emocional el que puede transformar el detalle más trivial en un recuerdo duradero”.
“Por ejemplo: ¿Cuánto podés recordar del 11 de septiembre de 2001? ¿Y cuánto del 4 de septiembre de ese mismo año, apenas una semana antes? Una emoción fuerte puede cambiar drásticamente lo que recordamos. Una vez más, nuestra teoría sobre la relación entre la emoción y la memoria se pone a prueba con un experimento final”, remata. (ANDigital)