jueves 28 de marzo de 2024 - Edición Nº3659

Interés general | 22 oct 2020

En marcha

Soberanía habitacional: Mega impresora 3D para construir viviendas sociales

La innovación tecnológica permitirá fabricar las casas de manera rápida, económica y con materiales reciclables. “Se trata de un desarrollo y fabricación 100 % nacional, nada más y nada menos que en nuestro querido Astillero Río Santiago”, destacan desde la Corriente de Ingenieros de la UNLP, mentores del proyecto.


LA PLATA-BUENOS AIRES (ANDigital) La Universidad Nacional de La Plata y el Astillero Río Santiago desarrollarán la primera impresora 3D de fabricación nacional para la construcción de casas a base de mortero, una mezcla de características cementicias que incluye componentes adicionales para garantizar un fraguado ultra rápido y resistente.

Esta innovación tecnológica permitirá fabricar viviendas sociales de manera rápida, económica y con materiales reciclables, con el objetivo -de máxima- de comenzar a paliar la problemática habitacional.

Según datos oficiales, una de cada tres familias tiene problemas de vivienda en nuestro país. Son alrededor de cuatro millones de núcleos familiares, de los cuales más de una tercera parte requiere de la construcción de una vivienda. En tanto, el resto de los hogares padece condiciones de precariedad, falta de servicios básicos, o se desarrolla en condiciones de hacinamiento.

El vicepresidente institucional de la UNLP, Marcos Actis y el decano de la Facultad de Ingeniería, Horacio Frene, junto al presidente del Astillero Río Santiago, Ariel Basteiro, firmaron la semana pasada el convenio específico para el diseño y prototipeado de una impresora 3D para la construcción de casas a base de mortero.

“Un grupo de estudiantes de la Escuela Técnica del Astillero Río Santiago venía trabajando con la idea de hacer una impresora 3D para tener la posibilidad de construir viviendas. Llegaron a investigaciones preliminares y luego la iniciativa arriba a sus docentes, quienes se contactaron -vía el ingeniero Daniel Antonelli- con nosotros, que formamos parte de la Corriente de Ingenieros”, introdujo César Fleming, uno de los mentores.

“Durante el aislamiento social, preventivo y obligatorio nos dimos cuenta que necesitábamos aportar a la sociedad desde nuestro lugar de profesionales. Veíamos que se venían fabricando máscaras, caretas, sanitizadores y buscábamos de qué forma hacer nuestro aporte”, acota Luciana Garavano, también integrante de la Corriente de Ingenieros por el Desarrollo de la Ciencia, la Industria y la Tecnología Nacional.

Con gran orgullo les contamos que somos parte del *Proyecto de construcción de viviendas con impresora 3D* y en el día...

Publicada por Corriente de Ingenieros en Jueves, 15 de octubre de 2020


En torno a la génesis del proyecto, la profesional consignó ante ANDigital que en el ARS “venían analizando la faz técnica y necesitaban resolver cuestiones para determinar la ingeniería básica, además de sumar gente al proyecto; así que empezamos con cuestiones más operativas como ser: para quiénes serían las viviendas; si era necesario; si podría ser rentable y a su vez entusiasmar a más profesionales y a la sociedad en su conjunto”.

“En febrero, antes de la pandemia, tuvimos una reunión, con el secretario de Hábitat de la Comunidad bonaerense, Rubén Pascolini, y ya entonces se empezó a hablar de la posibilidad de concretar este proyecto ante la preocupación por el déficit habitacional”, retomó Fleming en diálogo con este medio, para luego afirmar que “lo que hicimos desde la Corriente fue investigar por nuestra propia cuenta y muchos que nos desenvolvemos en el ámbito privado contamos con más tiempo para hacerlo en esta etapa de cuarentena”, destacando el trabajo de sus colegas profesionales Santiago López, Pablo Bossio Facundo Sánchez, entre otros.

“Nos pusimos el proyecto al hombro sin saber el destino y lo empezamos a desarrollar. Lo dividimos en partes. Una fue la argumentación social, por el déficit estructural de viviendas, agravado por la pandemia; la otra parte era la estructura en sí. Y un tercer punto fue cómo sería un proyecto arquitectónico con el concepto de vivienda sustentable y esto lo aportaron principalmente los estudiantes de Ingeniería, motorizado por la Lista de Unidad. Fueron incorporando cuestiones novedosas que aún no son públicas y que tienen muchísimo potencial para sumar al plan”, adelanta.

En torno al rol clave a jugar por Astillero Río Santiago, el ingeniero destacó la idea que surgió de los propios referentes de la planta naviera de “devolver a la sociedad lo que la comunidad le dio cuando se la defendió en 2018” ante los embates de desguace promovidos por la gestión Cambiemos, llegando inclusive en esos momentos a amenazas presidenciales de “dinamitar” la fábrica.

Y Garavano recalca que “se trata de un desarrollo y fabricación 100 % nacional, nada más y nada menos que en nuestro querido Astillero Río Santiago”.

En cuanto a los detalles técnicos, cabe reseñar que a diferencia de las impresoras 3D convencionales, que en promedio tienen una dimensión de 50 por 50 centímetros, la tecnología que planea diseñar la UNLP es enormemente más grande. Se trata de una verdadera mega impresora ideal para construir barrios sociales de manera rápida y económica.

Pablo Ringegni, director del Grupo de Ensayos Mecánicos Aplicados (GEMA-UNLP), detalla que “el prototipeado parte de un pórtico de 10 metros de ancho montado sobre unos rieles que se ensamblan hasta lograr el largo del recorrido necesario para cada construcción”. Así, por ejemplo, si se ensamblan cinco metros de rieles, se podrá construir una vivienda de diez por cinco metros.

“Sobre el pórtico se monta un puente que une ambas columnas, con un carro que debe desplazarse hacia ambos lados. A su vez, todo el puente debe poder ascender y descender”, puntualiza.

El ingeniero asegura además que “se podrían hacer de 40 metros y lograr varias casas sociales velozmente ya que la máquina, más allá de necesitar que se la supervise, funciona de manera autónoma. Todos los movimientos pueden ser diseñados con mecanismos comandados por una unidad digital de control programable, garantizando la practicidad y funcionalidad de la máquina”.

Sobre el carro va montado el cabezal donde se ubican las “boquillas o dosificadores de mortero”, que irán vertiendo la mezcla cementicia con la consistencia adecuada para evitar desmoronamientos y aplastamientos del material durante el proceso de fabricación de la casa. A medida que el cabezal pasa una y otra vez, va vertiendo el material en capas formando las paredes que estructuran la casa.

Según adelantaron los ingenieros de la UNLP, para definir el mortero a utilizar se evaluarán previamente diferentes mezclas hasta dar con la que mejor se adapte a las necesidades constructivas y que sea compatible con el método a utilizar.

La impresora de casas cuenta además con una tolva de almacenamiento dotada con una bomba de mortero que enviará la mezcla por medio de un conducto telescópico a un depósito situado en el puente de la impresora.

Desde allí se alimenta a un motor extrusor dimensionado para este fin, donde se incorpora a la mezcla el acelerador de fraguante. Todo ello se conecta a los cabezales o boquillas que vierten el material para la construcción.

Finalmente, Garavano sostiene que “no es lo mismo que este proyecto sea para un privado, que simplemente se venda, a que se pueda reducir el déficit habitacional existente. Implicaría lograr planes de viviendas emergentes con la ventaja que contemple viviendas de calidad y rápidas en construcción, confortables y amigables con el medio ambiente”.

“Puede mejorar la calidad de vida de mucha gente por lo que estamos muy contentos. Creemos que la firma del convenio va a traer muchos avances para realizar el prototipo y conseguir la financiación necesaria”, sentencia. (ANDigital)

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