El boxeo como puente para la transformación humana

LA PLATA-BUENOS AIRES (ANDigital) “Un boxeo social e inclusivo. Usarlo como transformación social, que sea el primer acercamiento a los más postergados y lograr avanzar en oficios o que puedan terminar los estudios”.

Con esta declaración de principios, Matías Avecilla marca ante ANDigital la hoja de ruta de La Plata Boxing Social Club, un espacio que con la excusa del pugilismo consolidó una “hermandad solidaria” en la periferia de la capital bonaerense. En ese contexto, se donan alimentos a quien no tiene; se le busca trabajo a quien está desempleado y se incentiva a que los rumbos sean saludables.

“Que los adolescentes no tengan malos hábitos, que estudien, pero por sobre todas las cosas se busca generar calidad humana. Boxear implica tener aire, no fumar, no consumir alcohol, no drogas y crear disciplina”, enumera Matías, acompañado en esta gesta por Juan Díaz, Pablo Rojas, María Piarrou y Martín Fierro, entre otros.

Además de la cita con el entrenamiento abierto a toda la comunidad (los miércoles a las 19 y los sábados a las 18, siempre en el Club Provincia de Altos de San Lorenzo), en una inédita iniciativa, lograron montar un Atelier Social y Cultural. Mediante este espacio, los alumnos pueden acceder a una biblioteca, conectarse a internet para terminar el secundario, aprender oficios u obtener apoyo escolar.

“Así pensado suena a quimera, a utopía inalcanzable, pero aunamos esfuerzos, rifas y pasión para alcanzar el objetivo”, pondera Matías, quien destaca a su vez el enorme respaldo que sintieron en el barrio, graficado -por caso- en la donación de un televisor y decenas de libros por parte de un matrimonio de adultos mayores.

“El boxeo enseña un poco eso, a sentir que nada es imposible, que las puertas se pueden abrir, que lograr los sueños depende de uno mismo, que con esfuerzo todo es infinitamente perfectible y alcanzable. Así como el cuerpo con entrenamiento resiste más y muestra mayor destreza, un espacio puede mejorarse cuando el grupo le dedica afecto en el día a día, y lo siente propio”, sentencia Avecilla. (ANDigital)