

Fue delincuente precoz en Buenos Aires, actor callejero en España y periodista superstar en Santiago de Chile. Creó revistas míticas. Probó todas las drogas. Conoció la gloria y más tarde lo perdió todo. Mientras vivía infinitas vidas, escribió varias de las mejores páginas de la literatura argentina.
CIUDAD DE BUENOS AIRES (ANDigital) Editorial Orsai acaba de publicar El señor de los venenos, las crónicas excesivas de Enrique Symns, el genio maligno detrás de revistas como El Porteño, Satiricón o Cerdos & Peces.
“Para nosotros, que crecimos leyendo las crónicas de Enrique, es un placer doble: publicarlo en Orsai y darle automáticamente el 50 % de las ganancias de la venta de cada libro en un momento delicado”, se explicó desde Orsai.
Y añadieron: “Quienes nos conocen, saben que tenemos una debilidad por Symns: nos voló la cabeza en la época de Cerdos & Peces y desde entonces lo convocamos cada vez que pudimos mientras aparecía y desaparecía sin dejar rastros. Cuando nos enterábamos de que estaba vivo, le pedíamos que nos mande una crónica y siempre nos devolvía textos increíbles”.
— Hernán Casciari (@casciari) September 16, 2022
“La primera vez fue ‘El señor de los helados’, en el número 8 de la primera temporada. Más tarde, en la décima edición, nos mandó ‘Una siniestra hospitalidad’. Y en el número 13 editamos ‘Chile en blanco’. Y después le perdimos el rastro hasta que salió la segunda temporada de Orsai y supimos que estaba merodeando y nos apuramos para pedirle que nos entregue su ‘Panteón persona’ para el número 1. Si nunca leyeron a Symns, tendrían que hacerlo ahora”, sentenciaron.
El autor
Enrique Symns (Lanús, 1946) es periodista y editor. Fue delincuente precoz en Buenos Aires, actor callejero en España y periodista superstar en Santiago de Chile. Creó revistas míticas como la Cerdos & Peces. Ejerció de performer en escenarios de rock. Probó todas las drogas. Conoció la gloria y ganó mucho dinero. Se acostó con famosas y las celebridades lo visitaban para pedirle autógrafos. Más tarde lo perdió todo. Fue linyera y durmió en la calle. Y mientras vivía infinitas vidas escribió varias de las mejores páginas de la literatura argentina.
De los prólogos
La literatura de Enrique tiene las virtudes de la tauromaquia y la música, como pintar un cuadro y quemarlo después. Por eso Enrique es distinto y outsider entre escritores y periodistas: es demasiado auténtico // Andrés Calamaro.
Nunca supe cuántos años cargaba, de manera que no puedo afirmar que es el mejor escritor de su generación. Pero sí el más inmerso en un submundo pocas veces tan bien retratado como en sus relatos. // Indio Solari. (ANDigital)