

Es menester aumentar la dosis de la llamada Vitamina N (naturaleza) que estimula a los más pequeños tanto a nivel físico como emocional. Estrategias efectivas para fomentar la creatividad, la actividad física y la conexión familiar, impulsando tiempo de calidad y nuevas formas de diversión.
CIUDAD DE BUENOS AIRES (ANDigital) Llegan las vacaciones de invierno y los espacios cerrados como cines y teatros se llenan de chicos y aumentan las horas de consumo de entretenimiento digital.
Además, en el invierno, la falta de luz solar, las bajas temperaturas y los días más cortos, crean un ambiente ideal para permanecer en casa y disfrutar del confort del hogar. No obstante, esta combinación, sumada al hecho de estar de vacaciones, puede propiciar un estilo de vida sedentario y la práctica de actividades poco productivas, como el exceso de tiempo frente a las pantallas.
Para contrarrestarlo, es fundamental que los padres o tutores de los más pequeños, fomenten actividades y juegos que aporten gran valor al desarrollo cognitivo y emocional, dejando de lado la escuela pero sin olvidar los conocimientos.
Son muchos los expertos que recomiendan que estas actividades se compensen con una mayor exposición de los niños y niñas a los entornos naturales, por los enormes beneficios que el aire libre aporta a su salud física y emocional. Andar en bicicleta, hacer deporte en el parque, jugar entre los árboles, también en invierno, aportan una vitamina fundamental para los chicos: la Vitamina N -de naturaleza-.
Richard Louv, autor del libro “Los últimos niños en el bosque: salvemos a nuestros hijos del trastorno por déficit de naturaleza”, introdujo este concepto en relación a la problemática de la vida moderna que, debido al sedentarismo y la sobredosis de pantallas, provoca en los niños una falta de contacto con el entorno natural. Este “déficit de aire libre” causa un impacto negativo en su bienestar físico y emocional y también en su desarrollo cognitivo.
En esta misma línea, y observando un deterioro en la comprensión lectora, el gobierno de Suecia recientemente dio marcha atrás en su plan de educación digital y resolvió destinar el presupuesto destinado a las pantallas a la distribución de libros de textos en las escuelas. El desafío de encontrar un equilibrio entre el universo digital y la vida al aire libre, especialmente para los niños, plantea nuevas preguntas.
Al menos una hora al día, los siete días de la semana
Para comprender el impacto de esta problemática nueva es clave tener presentes algunas estadísticas: la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que las infancias realicen al menos una hora al día, todos los días de la semana, de actividad física moderada o vigorosa.
La preocupación crece al indagar en las consecuencias reales de este déficit de naturaleza, que impacta en múltiples niveles: físico, psicológico y también social.
“Más allá de realizar un deporte, se recomienda que los chicos salgan a jugar a la plaza, anden en bici y hagan actividades al aire libre los siete días de la semana. En Argentina sabemos que más del 50 % de los chicos no realiza actividad física extraescolar. Esto impacta en el sedentarismo de la población pediátrica y en los índices de sobrepeso y obesidad, que en nuestro país alcanzan al 40 % de los chicos, lo cual es altísimo. Esto es consecuencia de la baja actividad física combinada con malos hábitos alimenticios. En este sentido es recomendable poner un límite al uso de pantallas a un máximo de 2 horas diarias y no antes de los 2 años de edad. Cuanto más horas pasan los chicos frente a las pantallas, más se reduce el tiempo de actividad y juego libre”, explica Santiago Kwetel, médico pediatra y deportólogo, quien además es Director de la Diplomatura en Medicina Deportiva Pediátrica de Universidad Favaloro.
El frío no enferma: tres beneficios de jugar al aire libre
Hay un mito acerca de que el frío enferma, pero los expertos explican por qué, al contrario de lo que se piensa, es recomendable que los chicos mantengan el contacto con la naturaleza durante la época de bajas temperaturas.
“Lo que enferma son los virus y las bacterias, los lugares cerrados, con falta de ventilación en donde hay más propensión a la circulación viral y al contagio. Yo prefiero que los chicos realicen actividad física al aire libre, aunque sea en invierno, a que se junten en lugares cerrados donde puede haber mayor probabilidades de enfermarse. Hay que estimular a los chicos para que tengan momentos de movimiento y alegría”, acota el doctor Kwetel
Motivar a los chicos a jugar afuera tiene consecuencias directas en su bienestar integral:
● El aspecto físico. Hacer actividades al aire libre tiene un impacto directo en el aumento de la síntesis de vitamina D, que se obtiene de la luz solar y es clave para la absorción del calcio. Además, ejercitarse al aire libre mejora la oxigenación celular y ayuda a que el cuerpo se adapte mejor a los cambios de temperatura (frío y calor).
● La salud mental. Hacer actividades de conexión con la naturaleza genera en los chicos bienestar psicológico y promueve la sensación de vitalidad, a la vez que reduce la ansiedad y ayuda al buen descanso.
● El factor social. Además de los beneficios físicos y mentales, la actividad física en la naturaleza tiene un impacto en la socialización, ya que que habilita el contacto con uno mismo, con los demás y con el entorno, generando experiencias que mejoran la convivencia en sociedad y en la relación con el otro.
“Las vacaciones son una etapa perfecta para recargar la energía y volver a la escuela con todas las ganas, por lo tanto no pueden ser tomadas a la ligera y se deben crear entornos donde los niños exploren, descubran y amplíen sus conocimientos de manera alegre y creativa. Participar en actividades como lectura, juegos de palabras, rompecabezas o memoria, les permite mantener activa su mente, estimular su pensamiento crítico y fortalecer habilidades como la resolución de problemas y la toma de decisiones”, suma Cristina Caffaro, Marketing Manager de Vulcanita.
Bajo este contexto, desde la marca experta en juguetes compartieron algunas actividades para mantener a los niños y niñas alejados de las pantallas
Juegos de mesa
Este tipo de juegos como Damas, Ajedrez de Spinmaster para toda la familia y la línea de Paw Patrol para los más chicos con Rompecabezas, torres de equilibrio, Ludo, memotest y un amplio surtido de los cachorros.
También se encuentran líneas como las de Goliath con Anton Zampon, Pepe Moco, Dino Crunch y Mandíbulas que son muy divertidas para jugar en grupos. Dentro de los juegos de ingenio Rubiks que desafía a toda la familia para armar el cubo en el menor tiempo posible y batir el récord y estimula el pensamiento crítico fomentando la interacción social, ya que requieren que los jugadores se comuniquen, colaboren, negocien y compitan de manera saludable. Experiencias que ayudan a desarrollar habilidades sociales, como el trabajo en equipo, la empatía y el respeto.
Leer historias fantásticas
La lectura es una actividad que tiene infinitos beneficios, por lo que incentivar esta práctica es algo que se debe hacer desde niños. Leer historias que enciendan la imaginación de los infantes es la mejor forma de empezar a promover una lectura saludable y eficaz.
Juegos de roles
Los clásicos juegos de “Doctores y pacientes” o “Detectives y monstruos”, son una excelente manera de fomentar la creatividad y la imaginación de los niños, creando historias y escenarios divertidos disfrazándose de su personaje favorito y crear miles de aventuras con Gabby’s DollHouse, Batman, Harry Potter, Miraculous , Flash y muchos otros.
Arte y manualidades temáticas
Estas actividades no solo son divertidas, sino que también sacan a flote el lado más artístico de los niños y niñas. Además, trabajar en proyectos manuales puede mejorar la motricidad fina y la concentración. Están disponibles las líneas de Sophie para que las niñas se maquillen, se tatúen, y armen sus propia bijoux.
“Con la llegada de las vacaciones de invierno, establecer una rutina equilibrada es fundamental para que los niños disfruten de su tiempo libre sin descuidar su bienestar y desarrollo. Es recomendable establecer horarios regulares para las comidas, el sueño y el tiempo dedicado a las actividades que más le generen placer a los chicos. De esta manera, se crea un equilibrio saludable entre la actividad física y el descanso necesario”, concluyó la especialista.
Y un plus para tener en cuenta en estas vacaciones de invierno es que con la compra de cualquier juguete de la línea CocoMelon, en las jugueterías autorizadas de Vulcanita, se van a estar llevando dos entradas de regalo para la obra de teatro que se estrena en el Teatro Coliseo de la Ciudad de Buenos Aires.
Opciones para las familias: las colonias de invierno
Para quienes creen que las colonias de vacaciones sólo son una buena elección para el verano, vale aclarar que también se pueden encontrar opciones con actividades pensadas para que los chicos disfruten al máximo de los días invernales.
En Club de Amigos, institución que promueve la formación de los chicos a través del deporte desde la primera infancia, sostienen que “moverse en invierno hace bien”" y diseñaron una propuesta de recreación al aire libre para estas vacaciones.
“Hace más de 25 años que nuestra colonia de invierno tiene una propuesta saludable y divertida de recreación y deporte al aire libre, y además incluye otras actividades, como juegos en la pileta cubierta. Los chicos necesitan jugar en la naturaleza y lo disfrutan todo el año”, explica Mariana Capurro, directora de colonia de Club de Amigos.
Consejos para que los chicos disfruten el invierno al aire libre
Vestirlos en capas. Ponerles varios abrigos en lugar de un único abrigo grueso. Una remera, un buzo finito, otro buzo grueso y la campera arriba. Para que los chicos se puedan ir sacando de una prenda a medida que entran en calor.
Permitirles regular su temperatura. Al moverse ¡los chicos entran en calor! Es importante dejar que se desabriguen durante el juego y ayudarlos a abrigarse cuando terminan. Y cambiarles la ropa húmeda lo antes posible.
Nunca olvidarse de la hidratación. Llevar siempre una botellita recargable con agua para que se hidraten es clave ¡Aunque haga frío el cuerpo igual necesita reponer líquidos! El agua es siempre la mejor opción. (ANDigital)