Femicidio seguido de suicidio en Castelar: Ambos policías, él de la Federal, ella de la Ciudad

MORÓN-BUENOS AIRES (ANDigital) Un brutal caso de femicidio seguido de suicidio ocurrió en las últimas horas en Castelar donde un agente de la Policía Federal discutió con su pareja, quien revistaba en la Policía de la Ciudad, se peleó y luego le disparó, asesinándola, para finalmente efectuar una detonación contra su propia humanidad.

Todo sucedió este sábado pasadas las 20 horas en una vivienda de la calle Los Criollos al 300 de la mencionada localidad del partido de Morón, en el Conurbano bonaerense oeste, donde vivían Juan Carlos Bertini y Zulema Serrano.

Fue una vecina quien se comunicó con el 911 luego de escuchar los gritos de Zulema pidiendo ayuda y escuchando luego una detonación de arma de fuego, por lo que un móvil del Comando Patrulla de Morón se dirigió al lugar junto a una ambulancia del SAME.

Al ingresar a la vivienda los agentes hallaron en el living el cuerpo de Zulema –de 28 años de edad y que revistaba en la Comisaría Vecinal 9B, de Liniers– con una herida de arma de fuego en la cabeza, sin vida.

En la habitación lindante al living se encontró el cadáver del cabo Bertini –numerario de la Unidad Operativa Federal (DUOF) de Morón–, también con una herida de arma de fuego en la cabeza y sin vida, y junto a su cuerpo una pistola Bersa Pro Rinde calibre 9 milímetros, al tiempo que en esa misma habitación, pero sobre la mesa de luz, había un arma marca Bersa Thunder Pro 9 milímetros, propiedad de Zulema.

Ante este dantesco panorama los efectivos preservaron la escena y elevaron actuaciones que recayeron en la UFI Nº 12 especializada en violencia de género del Departamento Judicial Morón, a cargo del fiscal Hernán Moyano, quien ordenó una serie de medidas en pos de investigar lo ocurrido.

Con el correr de las horas se supo que Bertini se encontraba cumplimentando servicio ordinario como consigna domiciliaria en la calle Santiago al 5900, en la localidad de Isidro Casanova, partido de La Matanza, dispuesta por la Ayudantía Especializada en Delitos de Gravedad Institucional del Departamento Judicial La Matanza, y que el mismo se retiré de allí sin dar ningún aviso ni obteniendo autorización previa superior.

Al irse de su lugar de trabajo, el cabo se dirigió a su casa donde finalmente terminó haciendo un verdadero desastre. (ANDigital)