

El flamante secretario general de la Unión de Trabajadores y Trabajadoras de la Economía Popular (UTEP), Alejandro ‘Peluca’ Gramajo, reafirmó la línea de trabajo que viene desarrollando esa organización social y sindical, de “seguir la pelea en defensa de los puestos de trabajo y la lucha contra la informalidad laboral” en todo el país y afirmó que “la solución para gran parte de los problemas argentinos es volver al pleno empleo en la Argentina”.
“Nosotros hemos discutido en los Gobiernos de Cristina (Fernández de Kirchner), con (Mauricio) Macri, como lo hicimos con el de Alberto Fernández y lo vamos a hacer con (Javier) Milei. Seguiremos nuestro camino de lucha. Mantendremos nuestra agenda y demandas. Defenderemos los derechos adquiridos”, enfatizó el miembro de la conducción nacional del Movimiento Evita.
En torno a esta nueva etapa, explicó en diálogo con el periodista Marcelo Gustavo Cena de la agencia estatal Télam que “hay que dar un profundo debate en el conjunto del pueblo argentino, entre la sociedad y el conjunto de la dirigencia política”.
“Hay que dar vuelta la discusión, que se volvió hegemónica en el pensamiento de toda la dirigencia política argentina. Debemos resolver la problemática del trabajo en el país. Para nosotros, hay que conseguir que el país recupere el pleno empleo para resolver los problemas sociales. Nosotros tenemos una idea y es que la economía popular es una realidad que llegó para quedarse y debemos seguir buscando soluciones desde la generación de trabajo”, anexó.
En torno a la contención de la economía popular, explicó que “en el país hay unos 8 millones de trabajadores y trabajadoras que se inventan sus propios trabajos todos los días. Hacen changas, son vendedores ambulantes o realizan tareas similares”.
“Existen casi 800 mil trabajadores que se dedican a vender en espacio público en toda Argentina. La economía popular es un sector que abarca actividades de reciclado de residuos; agricultura familiar; cuidado de adultos; obras en los barrios; y trabajos para montar redes de agua potable”, enumeró.
“El problema del sector es que no tienen derechos. Que son informales que no tienen instrumentos dónde discutir sus problemas, sus salarios y condiciones de trabajo. El sector laboral formal tiene al Estado, paritarias y mesas de discusión con los patrones. Nosotros carecemos de esa institucionalidad. Estos casi 8 millones de argentinos, trabajadores de la economía popular, son un nuevo conflicto que existe en el país. Un conflicto social que existe en el país y el mundo. En Argentina lo canalizamos por medio de la institucionalidad”, ponderó Gramajo.
Así las cosas, puso de relieve que la UTEP es “el instrumento para discutir la paritaria social, entre otros temas. Y hemos planteado y discutido con los distintos gobiernos en torno a la necesidad de crear la institucionalidad para la formalización de los trabajadores de la economía popular”.
“Ahora es el momento de no aventurarse. Hay que esperar para ver cuáles son las medidas de Milei y su Gobierno. Hasta el momento no está claro qué es lo que hará, pero si tomamos con preocupación algunas de las propuestas que se difundieron en campaña. Si las lleva a cabo se vivirá una situación dificultosa para el pueblo argentino”, reflexionó.
En el caso que se concrete el fuerte ajuste declamado, adelantó que “A nosotros nos encontrará, como lo venimos haciendo desde que hemos nacido, defendiendo a nuestro sector y agotando las instancias de diálogo. Actuaremos siempre siendo solidarios con todos los sectores que se vean afectado por medidas gubernamentales”.
“Estaremos con los trabajadores, los estudiantes, las mujeres y los pobres. Seremos solidarios como siempre lo hemos sido, con la responsabilidad más que nunca de estar abrazados a nuestro pueblo, porque si Milei cumplen lo que prometió en campaña, se sufrirá mucho. Mantendremos nuestras reuniones de base, discutiremos con nuestros cuerpos de delegados e iremos analizando el panorama político”, prosiguió.
“No hay que ni tener miedo, ni caer en el miedo que quieren provocar, porque eso paraliza. Pero tampoco caeremos en el aventurerismo salvaje de salir a gritar sin sentido. Nuestra responsabilidad es cuidar a muchísimos compañeros y compañeras. Por eso debemos ser inteligentes y prudentes. Tenemos que tener templanza y la madurez necesaria para que cada decisión que tomemos sea beneficiaria para el conjunto de nuestro sector y para el conjunto del pueblo”, completó.