

Al calor del ajuste y el plan motosierra, el presidente de la Nación, Javier Milei, tiene decidido eliminar las contrataciones de la administración pública que se hayan realizado durante el último año.
La medida, que había sido una promesa de campaña, se hará efectiva mediante otro Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU), según reportó NA.
En concreto, las contrataciones de empleados públicos del 2023 no serán renovadas. Se trata de las contrataciones efectuadas en el marco del artículo 9° de la Ley N° 25.164, del Decreto N° 1109 del 28 de diciembre de 2017, y de toda otra modalidad de contratación que concluya al 31 de diciembre de 2023.
Asimismo, la maniobra habilita a que el titular de cada jurisdicción evalúe el personal que “resulte indispensable para el funcionamiento de la jurisdicción, de manera restrictiva y fundada con que su continuidad es necesaria por razones impostergables de funcionamiento”.
Las últimas cifras dan cuenta de que en la órbita del Gobierno nacional hay cerca de 500 mil empleados, número que asciende a cuatro millones si se contemplan los funcionarios provinciales, municipales, de empresas públicas, de la banca estatal y de universidades y organismos autónomos.
Un reciente informe de la consultora Analytica arrojó que entre enero y noviembre, los recursos destinados al sistema jubilatorio y a salarios de empleados públicos –las dos categorías que concentran el grueso de las erogaciones- representaron un 42 % y un 12 % del gasto total, respectivamente.