

El Papa Francisco afirmó en su mensaje de Navidad que los niños que mueren en las guerras, incluida la de Gaza, son los “pequeños Jesús de hoy”, al tiempo que advirtió que los ataques israelíes allí estaban dejando una “cosecha espantosa” de inocentes civiles.
En su discurso Urbi et Orbi (a la ciudad y al mundo) del día de Navidad, el Sumo Pontífice también calificó de “abominable” el ataque del 7 de octubre contra Israel por parte de militantes de Hamás y volvió a pedir la liberación de alrededor de 100 rehenes que aún están detenidos en Gaza.
Hablando desde el balcón central de la Basílica de San Pedro ante miles de personas en la plaza, Jorge Bergoglio asestó otro golpe a la industria armamentista, diciendo que en última instancia controla los “hilos de marionetas de la guerra”.
“Renuevo un llamado apremiante para la liberación de quienes aún están retenidos como rehenes. Suplico que cesen las operaciones militares, con sus dramáticas consecuencias de víctimas civiles inocentes”, puntualizó el obispo de Roma en declaraciones recogidas por AFP.
En igual tono, instó a que “se remedie la desesperada situación humanitaria permitiendo la llegada de ayuda” a la Franja de Gaza, que está asediada y bombardeada por Israel desde hace más de dos meses y medio.
El líder espiritual de los católicos del mundo expresó su deseo de que “no se siga alimentando la violencia y el odio, sino que se encuentre una solución a la cuestión palestina, por medio de un diálogo sincero y perseverante entre las partes”.
Desde los ataques de Hamas a territorio israelí del 7 de octubre y la inmediata respuesta de Israel, Francisco hizo reiterados llamados a un acuerdo en la región y advertencias sobre la situación humanitaria en la Franja.
Ante la plaza San Pedro del Vaticano, el Santo Padre se refirió también en su discurso en italiano al “martirizado” pueblo de Siria, y pidió la paz para Ucrania, a casi dos meses del segundo aniversario de la invasión rusa iniciada en febrero de 2022.
En un tramo de su homilía dedicada al “continente americano”, el Papa argentino apeló a los dirigentes “para hallar soluciones idóneas que lleven a superar las disensiones sociales y políticas”.
Consideró que esa tarea debe incluir la lucha “contra las formas de pobreza que ofenden la dignidad de las personas, resolver las desigualdades y afrontar el doloroso fenómeno de las migraciones”.