

Más allá de las discrepancias políticas, el debate por los alcances de la denominada Ley Ómnibus tiene episodios que cobran relevancia y que rápidamente se viralizan, y uno de ellos lo protagonizaron el diputado del Frente de Izquierda, Nicolás del Caño, y el ministro del Interior, Guillermo Francos, fundamentalmente por la respuesta de éste al sostener que aquel “no representa a la clase trabajadora”.
En el marco del plenario de Comisiones que se desarrolla en la Cámara de Diputados de la Nación, y que cuenta con la participación por segundo día consecutivo de funcionarios del Gobierno nacional, Francos escuchó la exposición de Del Caño y respondió: “El presidente es Javier Milei. Él ganó legítimamente la elección y hace una propuesta. Obviamente, usted es una minoría y tiene todo el derecho de expresar su posición y de protestar, pero el que gana gobierna, el que es oposición cuestiona o acompaña, tiene todo el derecho de ser oposición y yo no le voy a responder su discurso ideológico porque tendría que hacer un discurso ideológico distinto y no es el sentido de esta reunión”.
Francos a Del Caño “Usted no representa a todos los trabajadores”. Espectacular. pic.twitter.com/uMA3B1Q7qx
— Piro (@piroinsano) January 10, 2024
“Lo escuché atentamente y no es la primera vez que lo escucho hacer este tipo de juicios, pero tampoco creo que usted sea representante de la clase trabajadora, porque los votos que usted tiene no comprenden a todos los trabajadores de la Argentina”, expresó después, motivando el aplauso de parte de los presentes.
Y no terminó ahí, porque agregó: “Es solamente un comentario, porque a veces nos atribuimos representaciones que no tenemos –momento en el que se escuchó a Myriam Bregman decir ‘empezando por ustedes’–, lo digo en general, la clase trabajadora son, si consideramos los activos 6.000.000, y si consideramos el total, son 14.000.000 de trabajadores, y usted no tiene 14.000.000 de votos, así que representa a una minoría”.
Los aplausos de algunos presentes eran inversamente proporcionales a la indignación de otros tantos, pero todo ya era tarde porque el episodio alcanzó las redes sociales y entonces se volvió tendencia.