Tras hablar de “gatillo feliz”, Bullrich recibió a Chocobar en el Ministerio de Seguridad

Luego del fallido que tuvo en su exposición en el Plenario de Comisiones de la Cámara de Diputados nacional, en el marco de las discusiones por la denominada Ley Ómnibus, donde mencionó la frase “gatillo feliz” en lugar de “gatillo fácil”, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, recibió este viernes a Luis Chocobar, oficial de policía que fue condenado por asesinar a un delincuente por la espalda.

Junto a Bullrich se encontraba Fernando Soto, actual director de Normativa y Enlace con el Poder Judicial de la mencionada cartera, y quien ofició de abogado defensor de Chocobar en el marco del juicio que sobre él llevó el Tribunal Oral de Menores Nº 2, que si bien lo condenó a dos años de prisión en suspenso por “homicidio en exceso en cumplimiento del deber”, y le impuso un impedimento de desarrollar funciones operativas ni utilizar armas de fuego por cinco años, lo autorizó a seguir formando parte de la fuerza.

En aquel momento, el 8 de diciembre del 2017, Pablo Kukok intentó robarle una cámara de fotos al turista Frank Wolek junto a un cómplice, y de hecho lo apuñaló, algo que dejó de hacer cuando Chocobar llegó a la escena y dio al voz de alto, pero como el delincuente huyó, le disparó sin más por la espalda para detenerlo, asesinándolo.

Este recordatorio sirve como corolario del foco que tuvo el encuentro entre Bullrich, Soto y Chocobar, que fue la necesidad de incorporar modificaciones al artículo 34 del Código Penal, el cual no experimenta reformas desde hace 101 años. En particular, se discutió la relevancia de incluir disposiciones que contemplen la diferencia de fuerzas y la situación de legítima defensa cuando el agresor se encuentra en fuga.

"Gatillo feliz", se le escapa a Patricia Bullrich cuando la criticaban por querer legalizar el gatillo fácil. pic.twitter.com/ArG6nmruFH

— Sergio Villone (@sergioVillone) January 10, 2024

La propuesta busca modernizar y adaptar la legislación del Código Penal, garantizando así un marco legal que ampare a quienes defienden la seguridad pública.

En ese marco, Bullrich expresó su compromiso con la adecuación de la legislación para proteger a quienes nos protegen, asegurando que estén respaldados por la ley cuando actúen debidamente y en cumplimiento del deber.

Algo similar había manifestado este jueves en el Congreso, cuando expuso que “el gatillo fácil es un delito, como es un delito el que comete un delincuente. El gatillo fácil es un policía transformado en delincuente”, y subrayó luego que “un gatillo fácil o un fusilamiento por parte de un miembro de una fuerza de seguridad es un asesinato y un homicidio”.

La polémica, que muchos consideraron un “sincericidio” de la ministra, se produjo cuando en lugar de decir “fácil”, Bullrich dijo “feliz”, aunque rápidamente se corrigió.