

La trabajadora social Marina Charpentier, madre del reconocido músico Santiago ‘Chano’ Moreno Charpentier, fue convocada, junto con la especialista en drogadependencia, Stella Maurig, para exponer sobre las propuestas de salud mental de la Ley Ómnibus, que se trata en el plenario de Comisiones en la Cámara de Diputados de la Nación.
“Celebramos que por fin se hayan decidido a poner sobre la mesa la ley de salud mental, contra la que no estamos en contra, sólo creemos que es una ley que quedó vieja”, introdujo la mujer.
En cuanto a los artículos que propone la normativa enviada por el Gobierno, sostuvo que “estamos interesados en sentarnos a discutir con los legisladores estos cambios que nos parecen interesantes”.
“La ley habla de manicomios y propone cerrar los monovalentes. Pero yo me pregunto, ¿qué estigmatización más grande hay que decir que no puede haber un hospital psiquiátrico para enfermos mentales? Si existen sanatorios especializados en cardiovascular, ¿por qué no puede haber un hospital psiquiátrico donde vayan las personas que realmente necesitan ser atendidas?”, interrogó.
En igual tenor, exclamó: “¿Por qué los que defienden la ley, hablan de que el hospital es la cárcel y que adentro se tortura y se lo asocia con la ESMA? Por favor, dejemos de mirar para atrás, y miremos para adelante. El presente nos llama a la puerta, los pibes se están muriendo”.
También puso de relieve que la ley actual “quedó vieja. Es del 2010 y parece del 1910. Estamos perdiendo el tiempo y la situación es gravísima. Los pibes son el futuro y los pibes se están drogando”.
“Entérense que los pibes hoy consumen drogas sintéticas, con fentanilo, con cocaína, con marihuana. Los padres naturalizan el consumo de marihuana porque no hay información, no hay prevención en las escuelas; entonces, ¿qué estamos haciendo? Perdemos el tiempo y la situación es gravísima”, insistió la madre del líder de Tan Biónica.
También reveló que muchas madres le escriben preocupadas porque sus hijos se quieren internar “pero no tienen dónde”, por lo que exhortó a que “hagamos hospitales psiquiátricos. Banquemos a las comunidades terapéuticas, a la iglesia y a los curas villeros que son los que están sosteniendo a los pibes. Porque el Estado con la Sedronar que hemos tenido, no ha hecho nada”.
“¡Por favor! No estamos en contra de la ley. Creemos que hay que actualizarla, hay que hablar de esto. Los pibes son el futuro y los pibes tienen depresión, se quitan la vida, se drogan y toman alcohol desde los 12 años. La ley está escrita desde un escritorio, salgan a la calle, recorran las villas, hablen con las madres, hablen con los mismos chicos”, enfatizó dirigiéndose a los legisladores.
Finalmente, advirtió que la norma “está hecha para gente con dinero. En la Argentina están los pibes muriéndose en la calle, entonces hagamos leyes para los pibes que tenemos, no para los que soñamos tener”.
“¿Qué hace el que no puede pagar la comunidad terapéutica? Necesitamos que los colegios se ocupen de la educación en salud mental, hay que capacitar a los policías, a los enfermeros, a los directores de escuelas, a las maestras. Hay que crear clubes en donde podamos pasar un mensaje saludable. Que el Estado haga lo que estamos haciendo nosotras, porque sino el futuro es muy complejo”, cerró.