Ruta 2: Robo y tiroteo acaba con un delincuente herido en el parador Atalaya

Un hecho delictivo menor acabó en un violento tiroteo en medio del Parador Atalaya, sobre la Ruta 2 y camino a la Costa Atlántica bonaerense, luego de que un sargento de la Policía Bonaerense observara un robo en proceso, intentara evitar la huida de los ladrones y disparara contra la humanidad de uno de ellos cuando no tuvieron reparos en intentar arrollarlo al buscar fugarse del lugar.

Todo sucedió pasado el mediodía de este martes en el kilómetro 113 de la mencionada traza –mano a Mar del Plata–, a la altura del partido de Chascomús, donde dos sujetos tomaron el iPod con cargador de una Jeep Renegade e inmediatamente corrieron hacia su Volskwagen Up de color blanco, situación que observó el propietario de la camioneta y comenzó a gritar que le estaban robando.

Un sargento que se encontraba de franco de servicio, y por ende vestido de civil, pero que revista en el Cuerpo de Infantería de la ciudad de Avellaneda fue testigo del hecho e inmediatamente corrió hacia el Up e impartió la voz de alto, absolutamente desestimada por los ladrones quienes prosiguieron su fuga y por poco no lo arrollan.

Acto seguido, el agente tomó su arma reglamentaria y disparó, tiro que impactó en la pierna del malviviente que conducía, por lo que detuvo su marcha y allí quedó, en medio de un gran charco puesto que la pérdida de sangre fue muy importante, al tiempo que su cómplice corrió a campo traviesa, aunque fue apresado por personal del Destacamento Vial de la Policía Comunal de Chascomús, en una secuencia que fue captada por una cámara de seguridad del lugar.

Con el correr de las horas se supo que el Up poseía dos chapas patentes diferentes y superpuestas, y que ambas diferían de los grabados en los cristales, al tiempo que ambos delincuentes son oriundos de San Fernando: el herido, cuyas iniciales son GHC, tiene 47 años de edad y debió ser trasladado al Hospital de esta ciudad bonaerense por presentar una herida de armar de fuego en su muslo derecho.

Por lo pronto, la causa recayó en la UFI Nº 10 del Departamento Judicial Dolores, a cargo del fiscal Jonathan Robert, quien caratuló la causa como “hurto en grado de tentativa” y decidió no tomar ningún temperamento para con el agente que disparó su arma.

Si bien debió ser aendido por la gran pérdida de sangre quye padeció, el delincuente se encuentra fuera de peligro.