

A bordo de una energía fulgurante y la autogestión, Colósmica llega el jueves 21 de marzo al prestigioso Café Berlín de la Ciudad de Buenos Aires.
El concierto en el tablado de Villa Devoto será el corolario de una fructífera etapa para María Eugenia Onofaro -tal y como reza su DNI-, aprovechando la ocasión para presentar su primer EP “Ya es tiempo de florecer”.
“Yo venía cantando covers en bares, de diferentes estilos musicales y en pandemia el encierro hizo lo suyo. Soy una persona muy activa y esa circunstancia” del aislamiento obligado “me enloqueció, me costaron mucho los primeros meses. Pese a estar en un departamento con muchos colores y amor, no dejaba de ser chiquito. Nos quedamos encerrados con mis hijos y realmente caminaba por las paredes. No podía más. Me costó mucho adaptarme a la tecnología a la escuela virtual, el trabajo”, confiesa sobre las vivencias experimentadas allá por el 2020.
Además de ser cantautora, la oriunda de Ciudad Jardín trabaja como profesora de educación física y personal trainer. Y esa energía en letargo la pudo canalizar en la pintura, el dibujo y, claro, cantar y “sacar temas”, según subraya ante ANDigital. “El encierro me dio tiempo para autoconocerme, me di cuenta de cosas que tenía dentro y no habían aflorado. Me sirvió para curar heridas, sanar, entender ciertas situaciones”, añade.
“Una persona que adoro hizo que todo lo que yo sentía lo pudiera hacer canción. Nunca pensé que podía ser capaz. Él me enseñó a componer. Abel Me mostró una parte de mi, un don. Una, dos, tres canciones y no paré más. ‘Conexión’ fue la primera, un reggae que todavía no grabé y luego llegó ‘Andate’, que sí estoy tocando con la banda”, precisa.
En cuanto a lo que fue su llegada a escenarios de renombre como el Rodney, Lucille o Mamita, se remontó a la primigenia colaboración con una orquesta barrial de vientos donde conoció al guitarrista Eduardo Barlesi. “Hice coros, le mostré un tema, otro. Me ayudó con los arreglos y ahí salí a buscar banda, costó mucho pero lo logré”.
“Cada canción tiene un estilo diferente, al ser independiente, hago lo que me sale de adentro. Chacarera, funk, reggae, blues bolero, rock pesado, candombe”, enumera, y pondera que en su búsqueda siempre está “tratando de ver el lado positivo, así sean de temáticas difíciles como el desamor, intento ver a la persona como una evolución. De las heridas se aprende y se crece”, reflexiona.
Entusiasmada para la gran noche del 21, adelanta que “va a ser un show con mucha preparación, incluyendo cuerda de candombe, artistas invitados, una parte acústica y algún que otro cover. Colósmica estará acompañada por Eduardo Barlesi (guitarra); Stewart (bajo); Hernán Castro (batería); Cristian Perticarari (teclados) y Marcelo Ávila (percusión).
“La música es una manera de expresar lo que uno siente, lo que uno es. Todos tenemos el don, todos somos seres únicos en el cosmos y todos tenemos algo para dar. Lo mío es la música”, puntualiza.
Además, indica que llegar a “un lugar como Café Berlín, es un un “premio” al tesón. “Soy artista independiente, cantautora y ya de por sí que gente que no escribió y no compuso un material los esté tocando y se comprometa, es un montón”, completa.
De este modo, una artista cultora de la energía cósmica y versátil para los estilos se pone a la cabeza de la presentación de “Ya es tiempo de florecer”. Para ese concierto del 21 de marzo a las 23 horas, las entradas están a la venta a través de Livepass.