Se lanzó el sindicato de “trapitos” en La Plata y ya hay denuncias de aprietes

“En un hito histórico para los trabajadores de la vía pública en la República Argentina, se ha oficializado el lanzamiento del Sindicato de Trabajadores de la Vía Pública”, reza el comunicado que difundió la flamante agrupación que busca organizar a esos muchachos que en las calles del centro de La Plata cuidan el vehículo cuando uno estaciona y luego le solicitan dinero por un servicio que sinceramente no pidió, muchas veces antes de dejar el automóvil estacionado.

Los popularmente conocidos como “trapitos”, actividad penada por ley, estarían ahora bajo el liderazgo de quien se autopostula como “secretario general” del STVP, Fabián Giannotta, que no es otro que un exbarrabrava del Club Estudiantes de La Plata, junto a su secretario adjunto, Matías Valdez.

De todas maneras el rubro al que apuntan representar es mucho más amplio que los mencionados “cuidacoches”, e incluyen también a “artistas callejeros, limpiavidrios y afines”, y por ello aseveraron que “estamos dialogando no solo con los afiliados, sino también con los comerciantes y con los vecinos para intercambiar ideas”, tal lo aseverado por Giannotta.

Valdez, por su parte, apuntó a que su objetivo es “defender los derechos de los trabajadores” y “garantizar que cada uno de ellos tenga las garantías laborales que merecen, conforme a lo establecido en nuestra Constitución”.

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— ANDigital (@ANDigitalOK) April 6, 2024

En ese marco, convocó “al diálogo” al intendente Julio Alak, con quien “buscamos trabajar de manera conjunta para asegurar el derecho al trabajo y promover la orden en nuestra ciudad”.

Este mismo sábado un vecino captó con su teléfono celular un problema de “trapitos” en la calle, entre un grupo emponchado con la pechera del STVP y otro que carecía de ella: en la calle 49, entre 8 y 9 –pleno centro de la capital bonaerense–, el muchacho en cuestión habría sido insultado, golpeado y hasta arrastrado por los encuadrados en el nuevo gremio.

Convengamos que el nuevo espacio de defensa de los derechos de los trabajadores, consagrados en la Constitución Nacional, parece no haber comenzado del mejor modo.