“Ya no se compran las facturas por docena o el pan por kilo”

El presidente del Centro de Industriales Panaderos de Merlo, Martín Pinto, se refirió a la caída del consumo del pan, estimada en alrededor del 45 %, situación que también “frena” nuevos aumentos en mostrador.

“Si en 1800 pesos no vendemos, menos lo haremos si lo llevamos a 2200. Si no aumentamos, nos fundimos y si lo hacemos, también”, contextualizó el referente sectorial.

“Por el momento no lo aumentamos, pero proyectamos un aumento del 16 % siempre y cuando se mantengan las tarifas, los combustibles, la materia prima y la harina”, anexó en declaraciones a CNN Radio.

Luego informó que les impactaron “fuertemente” los aumentos a la luz y el gas, que subieron un promedio de 230 %. “Y dicen que en los próximos meses tendrán una recomposición las empresas que no pudieron aumentar años anteriores. No sabemos a cuánto nos quedarán las boletas”, acotó.

“Necesitamos aumentar ya, pero tampoco podemos estar aumentando todos los meses. En Merlo tenemos un precio mínimo sugerido de 1800 pesos en la zona periférica y 2200 en la zona céntrica, esto por los alquileres, impuestos y demás cosas que llevan tener una panadería”, precisó Pinto.

En cuanto al consumo de los clientes, sostuvo que “hoy van con los mismos 500 pesos de hace seis meses y te piden tres flautitas, dos miñones y un negrito”. 

Además, que “ya no se compran las facturas por docenas o pan por kilo”. Y que incluso las tortas se comercializan por porciones.

“En mi panadería los chipas y los sándwiches de miga se hacen a pedido. Además hay sueldos apretados de seis u ocho meses y los precios por las nubes, la gente antes de pagar un sándwich de miga se lleva algo que le rinda más”, prosiguió.

Finalmente, recalcó que “este Gobierno dijo que iba a bajar impuestos, pero los aumentó y no paró de hacerlo. En noviembre teníamos una bolsa de harina entre 3500 pesos, pero hoy está 15 mil pesos. La materia grasa 20 kilos de gran hojaldre te salía 15 mil pesos y hoy está 70 mil pesos. Ya es insostenible y por eso cada vez cierran más panaderías en la provincia de Buenos Aires”.

“El gremio de panaderos es el único que tiene paritarias cada dos meses para sostener a sus obreros. Hoy tenemos 450 mil pesos de sueldo más, más 250 mil pesos de carga social”, concluyó.