

Un hecho que genera polémica ocurrió en las últimas horas en la Ciudad de Buenos Aires donde un delincuente murió y el otro fue herido por un policía de la Ciudad que observó cuando intentaban robarle el auto a una mujer que se encontraba junto a sus hijos, y aún no se encontró el arma que presuntamente portaban los delincuentes.
Todo sucedió este jueves alrededor de las 19 horas en el cruce de la avenida Vélez Sársfield y la calle Perdriel, en el barrio de Barracas, zona sur de la CABA, donde un agente de la fuerza de seguridad porteña que se encontraba de franco de servicio, y por ende vestido de civil, observó el delito en proceso, intervino, se dio a conocer como agente y disparó cuando “notó que los sujetos podrían estar armados”, según reza el comunicado oficial.
URGENTE
— christian baglietto (@bagliettoc) April 11, 2024
DELINCUENTE ABATIDO EN BARRACAS
Robo un auto en Perdriel y California
Enfrentamiento con la policía, un delincuente perdió la vida, el otro resultó herido pic.twitter.com/M9GVcjf2Dh
Consumados los disparos, uno de los delincuentes logró subirse aún con uno de los hijos de la mujer dentro al vehículo robado, un Volkswagen Bora de color blanco, herido, mientras que el segundo quedó tendido en el lugar con dos impactos de bala en el abdomen, que luego fue atendido por personal del SAME y derivado al Hospital Penna, al que arribó con un riñón seriamente comprometido.
Respecto del prófugo, al llegar al cruce de las avenidas Iriarte y Vélez Sársfield chocó contra una Ford Ecosport en la que iban dos mujeres –que están fuera de peligro–, bajó del auto y corrió pero a unos 70 metros cayó sobre el asfalto, sin vida.
Con el correr de las horas se confirmó que el delincuente fallecido es un menor de 16 años de edad, identificado con las iniciales ALO y con domicilio en la Villa Zabaleta, quien contaba con un disparo en el pecho.
El caso es investigado por la División Homicidios de la Policía Federal Argentina (PFA), ya que el agente comprometido es de la Policía de la Ciudad, y la parte judicial corre a cargo del Juzgado de Menores Nº 3 porteño, que se aboca a dilucidar si los disparos del agente fueron en el marco de una legítima defensa de las víctimas, o si se trató de un uso excesivo de la fuerza.
Al momento no se halló el arma que el policía asegura haberle visto a los delincuentes, y que lo hicieron evaluar el peligro de sus vidas y la consecuente balacera, algo que determinará que siga libre o sea encarcelado.