Horror en San Vicente: Se suicidó, pero antes asesinó a su hija y a su marido, custodio de Milei

Un horrendo hecho ocurrió en las últimas horas en San Vicente donde una mujer tomó el arma reglamentaria de su marido, lo asesinó a él y a su pequeña hija, y finalmente se suicidó, no sin antes dejar una carta escrita de su puño y letra.

El hombre asesinado es Juan José Orgeira, un cabo de la Policía Federal de 45 años de edad quien trabajaba como custodio del presidente de la Nación, Javier Milei, más precisamente en la Division Explosivos Presidencial de Superintendencia Seguridad y Custodia de la PFA.

La pequeña, identificada como Antonia Amelia Orgeira, tenía apenas 4 años de edad, y la mujer que provocó todo este desastre es Vanesa Julia Santi, de 40.

Agentes de la Comisaría Segunda de esta ciudad del Conurbano bonaerense sudoeste fuieron al lugar luego de que camaradas de Orgeira acudieran al domicilio de la calle Japón al 2500, en la localidad de Alejandro Korn, porque el cabo no se había presentado al servicio ni respondía a sus llamados.

Una vez en el lugar constataron que la casa estaba absolutamente cerrada con candados, por lo que se elevó la denuncia y desde la UFI Nº 1 descentralizada de San Vicente, correspondiente al Departamento Judicial La Plata, a cargo de la fiscal Karina Guyot, habilitó que se violenten los candados y, una vez dentro, se encontraron con un panorama dantesco.

Es que dentro de una habitación en la planta superior hallaron el cuerpo sin vida de Orgeira, y en otra habitación los cadáveres de la menor y de Santi, que en una de sus manos tenía la pistola marca Bersa calibre 9 milímetros reglamentaria del agente asesinado.

A su vez, se encontró una carta manuscrita, con una lapicera sobre la hoja, de donde surge la hipótesis de que la propia mujer ultimó a su pareja y a su hija, y luego se suicidó, y que todo lo hizo por estar atravesando problemas familiares.

Por lo pronto la fiscal caratuló la causa como “averiguación de causales de muerte” y ordenó que en el lugar trabaje personal de la Policía Científica. Una verdadera tragedia.