

El senador nacional por Córdoba, Luis Juez, se mostró satisfecho por la aprobación de la Ley Bases en la Cámara alta y consignó que “era absolutamente predecible y previsible la reacción positiva de los mercados”.
“Tan previsible era que el peronismo sabía que eso había que tratar de que no saliera y que el Presidente estuviera en la reunión con los países más industrializados y sin ninguna herramienta”, se quejo.
De todos modos, reconoció que una ley, “por sí sola”, no cambia la vida “de ninguna manera”, ya que luego existe la necesidad de establecer equipos y gestión.
“Esta ley era una señal desesperada de un Gobierno que nunca le pasó de no tener un mínimo dispositivo legal, después de ganar abrumadoramente la elección y con una posición ideológica que lo pone en un lugar raro y distinto en el plano internacional”, analizó el exintendente de Córdoba.
Acto seguido, disparó: “Pocas veces vi semejante resistencia institucional a darle un Presidente herramientas, esto se vio adentro y afuera del Congreso”.
“Los que quemaron la Constitución, las leyes, el respeto y la orden los conozco a todos. Son senadores que con discursos horribles, actitudes espantosas y conductas indeseables intentaron hasta las 7.30 de la mañana esa posibilidad. Lo que pasó adentro fue proporcional a lo que pasó afuera”, acotó en declaraciones a CNN Radio.
Luego mencionó que “cuando perdieron la votación en general y en particular intentaron de la peor manera escandalosa quisieron incorporar capítulos en la ley para desvirtuarla; y transformarla en papel higiénico”.
“Si esto lo hubiera hecho yo desde el otro lado y presidía un Presidente peronista, me hubieran tratado de golpista y de destitiuyente y estaría acusado de sedición”, comparó Juez.
Finalmente, criticó al senador radical Martín Lousteau: “Cómo saber cómo juegan los vanidosos, es un tema para los psiquiatras y no para los que hacen política. Es de un acto de egoísmo imposible de ocultar, que sorprende por el momento que estamos viviendo; y en algún momento habrá que evaluarlo”.