

En pleno del conflicto con el gremio Camioneros, que provocó que la Ciudad de Buenos Aires rebalse de basura, el Gobierno porteño dio por terminado el proceso de licitación del sistema de grúas de acarreo y anunció que seguirá con la operación del servicio.
En este marco, el alcalde Jorge Macri explicó que “es una licitación del Gobierno anterior, del PRO, pero está bien revisar las cosas que hemos hecho”.
“Dimos de baja la preadjudicación que estaba medio forzada, que se hizo el mismo día que yo asumí. Analizamos el contacto, el pliego y la verdad que para mí el contrato es insostenible”, arremetió, en tono crítico hacia su antecesor Horacio Rodríguez Larreta.
En declaraciones a TN explicó que “el precio está establecido y se va actualizando. Pero además, todas las licitaciones son a cuatro años. Me parecía que el contrato estaba mal. Pero además se les anticipaba plata a las empresas antes de que empiecen a trabajar. Les garantizaba que aunque no hagan acarreo les pago 24 mil acarreos por mes”.
Previamente, el jefe de Gobierno porteño había anunciado la baja de la preadjudicación por el sistema de grúas y acarreo concretada durante la administración anterior.
El mandatario metropolitano precisó que implicaba “una erogación de las arcas públicas de 360 millones de dólares y la ataba a ese contrato durante los próximos diez años” e incluía “un anticipo de 8 millones de dólares para las empresas y obligaba al Gobierno a pagar el costo de operación aunque no existieran acarreos”.