“Un tal Mario”, en el MALBA

Este viernes a las 20 horas estrena en el MALBA Cine (Avenida Figueroa Alcorta 3415) el documental Un tal Mario, de Mariana Mactas. Habrá funciones los sucesivos viernes 11, 18 y 25, en el mismo horario.

Mario Mactas es un periodista que formó parte de una generación nucleada alrededor de la revista Satiricón. Con la violenta censura de la dictadura, partió hacia un exilio que marcaría su vida. Su hija lo empuja a repasar ese tiempo, y se descubre un hilo de sucesivos desplazamientos.

Egresado del Colegio Nacional Buenos Aires, escribía cine y televisión mientras firmaba las notas más destacadas, en un medio capaz de hacer humor político en plena escalada represiva. 

En los 70, debió huir del país. El exilio, en Barcelona, abrió un paréntesis en su vida personal y profesional. Fueron diez años que modificaron su relación con la Argentina. 

Desde su retorno, su forma pensar la actualidad poco convencional, lo convierte en un referente singular. En tiempos de información digital y fake news, su figura evidencia una nueva forma, empoderada, de ser viejo. 

La mirada de su hija guía este documental. Con el aporte de otras voces, colegas, amigos, de distintas etapas se esboza una hipótesis, o dos: que se puede practicar una independencia de mirada más allá de la violencia política vivida y de la reconversión del periodismo. Y que la experiencia traumática del exilio, para varias generaciones, no es patrimonio exclusivo de sus protagonistas más visibles, sino una que echa luces y sombras en el presente. 

Al compartir un viaje a Carlos Casares, conectan con sus orígenes familiares y filológicos. Casares, Hirsch, Moctezuma, son escenarios fascinantes de la infancia de Mactas y corazón de la Colonia Mauricio, uno de los mayores asentamientos de colonos del siglo XX. Exilios de antes y de todavía.

El film cuenta con testimonios de Luis Brandoni, Susana Giménez, Rolando Hanglin, Alejandro Dolina y Carlos Ulanovsky.

Además de Mariana, el guion estuvo a cargo de Magdalena Mactas, en tanto que la dirección de fotografía corrió por cuenta de Diego Spairani y Juan Pablo Chaves.