Policía porteño detenido en La Matanza por robarle la moto y la mochila a un vecino

Un integrante de la Policía de la Ciudad fue detenido en las últimas horas acusado de haberle robado a mano armada la motocicleta y la mochila a un joven en Gregorio de Laferrere.

Todo ocurrió en el cruce de las calles Echeverría y Luro de la mencionada localidad del partido de La Matanza, en el Conurbano bonaerense oeste, donde una patrulla de la Comisaría Primera se topó con Franco, un joven de 25 años de edad que les contó que instantes antes dos sujetos armados le habían robado.

Inmediatamente se dio aviso por capa policial y se implementó un operativo cerrojo que dio resultado positivo en la intersección de las calles Valentín Gómez y Beethoven, a unas 30 cuadras de donde se produjo el robo, e interceptaron a dos sujetos a bordo de la motocicleta Honda Tornado 250cc que buscaban.

A los dos delincuentes se los identificó como Diego Ribarik, de 28 años de edad, otro sujeto de apellido Morales, de 27, siendo que el primero llevaba una pistola Pietro Beretta PX4 calibre 9 milímetros con 15 municiones en su cargador, y además, llevaban cuatro mochilas, cuatro teléfonos celulares, billeteras, dinero en efectivo, el DNI de la víctima y demás documentación personal de otras personas.

Trasladados a la seccional, la víctima los reconoció a ambos como quienes le cometieron el ilícito y, luego de una serie de averiguaciones, los agentes lograron constatar que Ribarik ostenta el rango de oficial de la Policía de la Ciudad, con destino en la Comisaría Vecinal 12B de Villa Urquiza, en la CABA.

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Elevadas las actuaciones, el caso recayó en la UFI Nº 1 del Departamento Judicial La Matanza, a cargo del fiscal Fernando Garate, quien caratuló la causa como “robo agravado por el uso de arma de fuego y agravado por ser en condición de miembro de una fuerza de seguridad y abuso de arma”, y dispuso las aprehensiones de ambo ladrones y demás diligencias de rigor.

Un nuevo caso de un polichorro que se vale del arma provista por una fuerza de seguridad para cometer actos ilícitos, lo que se dice una verdadera vergüenza policial.