

El desempeño del piloto argentino Franco Colapinto en la máxima categoría del automovilismo mundial se ha convertido en un fenómeno sin precedentes y cada vez más argentinos se abocaron a seguirlo.
Tal es así que el último domingo se generó el momento de mayor furor, con la participación de Colapinto en el circuito de Interlagos, San Pablo, Brasil.
Miles de argentinos se trasladaron al país vecino para presenciar la carrera que, a raíz de las inclemencias climáticas, el corredor albiceleste no pudo finalizar.
Entre el público presente en las tribunas, las imágenes televisivas captaron al intendente de Necochea, Arturo Rojas. Para despejar dudas, el jefe comunal publicó una foto horas después en redes sociales.
“Sueño cumplido. Fin de semana con mi hija Maitena viendo la Fórmula 1. Amor eterno y felicidad total”, expresó Rojas en el texto que acompañó la imagen.
La presencia de Rojas en la carrera de Fórmula 1 desató un sinnúmero de repercusiones. Mientras algunos seguidores lo felicitaron, otros lanzaron fuertes reproches.
“¿El aumento de tasas municipales era para cumplir este sueño?”, comentó un usuario. Con mayor vehemencia, otro seguidor manifestó: “No tiene cara, la ciudad es un desastre”.
También le enrostraron el supuesto hecho de “haber viajado con el dinero de los contribuyentes”.
La polémica escaló al Concejo Deliberante, donde la oposición deslizó que podría avanzar con una sanción y hasta un intento de destitución. Amparados en la Ley Orgánica de las Municipalidades, podrían objetar la falta de solicitud de licencia para salir del país.
Sin embargo, Rojas ratificó la decisión de haber viajado a Brasil: “Si tuviera que volver el tiempo atrás sabiendo las consecuencias, lo volvería a hacer”.
“No hay nada que ocultar. Mi hija es fanática de Max Verstappen -piloto de Países Bajos-. Cuando cumplió 15 años me pidió que cumpliera su sueño. En abril hice la reserva, me parecía un muy buen plan para hacer con mi hija mayor”, explicó.
En ese sentido, aclaró que por la cantidad de días en que estuvo ausente, no ameritaba un pedido formal de licencia.
“Salí el jueves a las 16 y estoy regresando hoy. Ni siquiera considerando que fueran días corridos tendría que pedir licencia”, explicó. Y finalizó: “El único pecado es haber cumplido el sueño de mi hija”.