

El gremio de los conductores de locomotoras, La Fraternidad, puso fin en el mediodía de este martes a la medida de fuerza que venía llevando a cabo desde hace 24 horas, en reclamo de mejoras en la seguridad de los trenes y ante lo que denuncian como “mal estado de las vías y el material rodante”.
La protesta estuvo relacionada con la “emergencia ferroviaria” decretada por el Gobierno nacional a mediados de junio de este año, aunque desde la Secretaría de Transporte se atribuyó la medida a que La Fraternidad fue el único sindicato que no aceptó el aumento paritario de 3,5 % para el último bimestre de 2024.
📽| Así se viajaba esta mañana en el #TrenRoca: los usuarios ni siquiera podían subir a la formación en la estación de #Glew, en el partido de #AlmiranteBrown pic.twitter.com/e8K4xCQTxH
— ANDigital (@ANDigitalOK) December 3, 2024
La medida de fuerza adoptada el lunes se llevó adelante durante 24 horas y consistió en un trabajo a reglamento, por el cual los trenes de pasajeros circularon a una velocidad máxima de 30 kilómetros por hora, ocasionando múltiples demoras a los usuarios.
La baja velocidad de los servicios hizo que los viajes en el área metropolitana duraran el doble de tiempo de lo habitual, y en terminales como Constitución o Retiro numerosos usuarios expresaron a viva voz sus quejas contra el personal ferroviario.
La protesta fue anunciada por La Fraternidad mediante la distribución de volantes repartidos por representantes del gremio en las principales estaciones, y en ellos se hacía alusión al reclamo de “mayores condiciones de seguridad” y se afirmaba que la “emergencia ferroviaria”, demostraba que esta es “una de las peores crisis” del sistema ferroviario nacional.