

El dirigente juvenil y militante de Refundación, Agustín Rombolá, celebró la expulsión de los diputados Mariano Campero, Luis Picat y Martin Arjol, decisión adoptada por el Comité Nacional del centenario partido.
“Fue por un pedido que hicimos en agosto pasado, cuando empieza a suceder lo de los jubilados y el reclamo universitario, que los diputados del bloque se dan vuelta. Tomamos una decisión que nos da mucha satisfacción, es un primer paso para que podamos volver a creer en un partido que perdió su rumbo”, analizó en declaraciones a la AM 750.
Además, evaluó que estos legisladores “usan” al partido para “concretar proyectos personales o sus posibilidades de cara a una elección”, línea en la que incluyó al cordobés Rodrigo De Loredo, al mendocino Alfredo Cornejo y al ministro de Defensa, Luis Petri.
Justamente en alusión a este último, planteó que “es tardísimo a esta altura. Cada día que pasa es un día perdido para recuperar el sentido identitario de la UCR para con la gente y con el respeto a su historia y vocación de futuro”.
Por otra parte, consultado por el ataque a la sede del partido y puntualmente a la oficina del presidente del Comité, Martín Lousteau, el militante de Refundación sostuvo que lo ocurrido “recuerda a las peores épocas de la Argentina”.
“Son aprietes mafiosos que están claramente orquestados por una organización que tiene conocimiento en la materia, que sabe vulnerar edificios y que sabe qué mensaje transmitir con precisión”, esgrimió.
Y sentenció: “No vimos ni siquiera un repudio, una propensión a investigar ni por parte del presidente Javier Milei, de (la ministra de Seguridad) Patricia Bullrich, ni de la Ciudad de Buenos Aires. Pero nada de eso nos amedrenta”.