

El economista Ariel Coremberg analizó el primer trimestre del año y se refirió al acuerdo entre el Gobierno nacional y el Fondo Monetario Internacional, del cual aún se desconocen los términos.
De todos modos, evalujó que el entendimiento “es importante porque da un respaldo institucional y político para terminar de cerrarlo. La llamada ley Guzmán, que obliga al Ejecutivo a mandar al Congreso cualquier acuerdo de deuda externa, es excesiva. Bienvenida la aprobación y hay que ver los detalles del acuerdo”.
“Por dos o tres años habrá una moratoria de la deuda, que no se van a pagar las amortizaciones, sino que las van a refinanciar. Argentina no podría seguir como hasta ahora pagando en efectivo las amortizaciones, este acuerdo permite refinanciar la parte que está en manos del Fondo permitiéndole dar aire a la economía para recuperarse”, explicó el especialista en declaraciones a CNN Radio.
Acto seguido, diagnosticó: “Argentina está quebrada y está en concurso de acreedores. Este Gobierno recibió un Banco Central quebrado sin reservas, los pesos no tienen respaldo. El blanqueo, que permitió incorporar 20.000 millones de dólares, se fue en el pago de la deuda. Por eso, lo que mejora acá es dejar de pagar en efectivo los intereses de la deuda, que ningún otro país hace. Y el resto de la deuda pública interna”.
“Hubo cierta imprudencia por parte del ministro de Economía (Luis Caputo) por mencionar que se va a cambiar el sistema cambiario y esa incertidumbre llevo a esta minicorrida, creo que está acotada porque el acuerdo es inminente”, matizó Coremberg
Asimismo, resaltó que “esto compete al ministro de Economía y al FMI, porque el Fondo Monetario al exigir cambios de la política cambiaria generó incertidumbre sobre el crawling peg que estaba haciendo el Gobierno”.
“Argentina tiene una estructura corporativa heredada de junio de 1943 de la que no logró salir. Este es el cuarto gobierno que intenta una reforma laboral que no se logra, de acá no vamos a salir sino demostramos que podemos aprovechar el producto potencial que tiene Argentina”, estimó.
Así las cosas, puso de relieve que “esta economía genera un potencial productivo que debe aprovecharse. No se aprovecha por el sistema corporativo, se pide devaluar la moneda en lugar de hacer las reformas estructurales que permitan flexibilizar los mercados y generar empleos para compensar los altos costos laborales se impositivos se pide devaluar. Argentina no banca un tipo de cambio flotante”.