

La División 911 es el lugar donde se reciben las denuncias que realizan los vecinos y se coordinan todas las acciones para dar una respuesta rápida y eficiente ante la emergencia en el ámbito de la Ciudad de Buenos Aires y, de acuerdo a lo destacado por el Gobierno porteño, es parte clave del nuevo modelo de seguridad con foco en la capacitación y la tecnología.
“Los operadores que atienden las llamadas son los encargados de registrar; cuál es la denuncia, lugar donde ocurrió el hecho y otros datos complementarios que la persona pueda brindar”, detalla la comisario a cargo, Pamela Heger.
Asimismo, puntualiza que “actualmente se reciben aproximadamente 10 mil llamadas por día, el tiempo promedio de respuesta a cada una de ellas es de cuatro segundos y los móviles arriban al lugar en aproximadamente 5 minutos”.
Una vez cargados los datos el sistema emite una alerta a los servicios que corresponda según la necesidad: Policía, Bomberos, Defensa Civil, SAME, etcétera.
“A su vez, la División está conectada con las 15 mil cámaras de los Centros de Monitoreo Urbano (CMU), desde donde se puede seguir en tiempo real tanto las denuncias que ingresan al 911 como eventos deportivos, manifestaciones o accidentes viales”, completa Heger, quien durante seis años se desempeñó en el Instituto Superior de Seguridad Pública, antes de revistar en el 911,
Este centro se inauguró en 2017 y cuenta con tres pisos. En el 1° funciona el 911, donde el operador recibe las llamadas y la deriva a emergencias; en el 2° el despacho de móviles y en el 3° está la sala de operaciones. Allí se ordena el operativo y se maneja la crisis. Además, este lugar cuenta con un videowall y diversas herramientas tecnológicas, preparadas para ofrecer la respuesta más rápida y eficiente ante el llamado del vecino.
“Frente a un hecho de cualquier índole la respuesta es inmediata y esto permite desde salvar vida o darle tranquilidad al vecino. Este Centro de Emergencias es uno de las más reconocidos a nivel mundial y tener este nivel de equipamiento nos hace brindar una mayor seguridad no solo a los porteños sino también a los vecinos que ingresan desde la provincia de Buenos Aires o a los turistas que llegan a visitarnos. Y si tuviéramos la posibilidad de trabajar en conjunto con otras fuerzas y jurisdicciones, la seguridad sería aún mayor”, resumió el jefe de Gobierno, Jorge Macri, durante una reciente visita a las instalaciones.
En torno a la labor conjunta con el CMU, vale reseñar que la Ciudad cuenta con cuatro sedes: Chacarita (el más grande y moderno de América Latina); Avenida 9 de Julio; Puerto Madero y Villa Lugano.
El sistema controla unas 15 mil cámaras distribuidas en todos los barrios, lo cual permite tener el 80 % de la Ciudad videovigilada.
De acuerdo a lo precisado oficialmente, “el objetivo principal de estos centros es prevenir el delito y brindar seguridad a la ciudadanía, por eso funciona las 24 horas los 365 días del año”.
En concreto, ante una emergencia o un ilícito se da aviso a los efectivos que se encuentren más cerca del hecho para que actúen de inmediato. El monitoreo de cámaras es una herramienta de gran apoyo en investigaciones policiales y judiciales.
Siempre “con el desafío de renovarse y elevar la vara, la Ciudad también refuerza el Anillo Digital, un sistema de control utilizado para identificar a cada uno de los vehículos que ingresan y egresan del distrito a través del monitoreo en tiempo real de los accesos y las autopistas urbanas.
A través de lectoras de patentes, permite localizar aquellos vehículos involucrados en delitos o que no pueden circular. El sistema cuenta con 71 pórticos y banderolas que leen alrededor de 3 millones de patentes al día. A diario se realizan operativos policiales de control, donde se interceptan y secuestran autos y motos, acción que -aseguran- permitió reducir en un 40 % el delito automotor.
Por otra parte, la protección de los turistas está a cargo de la División Seguridad Corredores Turísticos, dedicada exclusivamente a la seguridad e integridad de los visitantes. La Policía Turística está conformada por un cuerpo de oficiales especialmente capacitados para comunicarse en distintos idiomas: inglés, portugués e italiano.
La División cuenta con una Comisaría del Turista, ubicada en la Avenida Corrientes 436, donde se reciben todo tipo de denuncias y posee un despliegue estratégico de sus agentes para cubrir los principales corredores turísticos de la Ciudad como San Telmo, La Boca, Recoleta y Microcentro.
Vale consignar también que la Policía incorporó el año pasado nuevas armas de letalidad reducida, llamadas Byrna, que se suman a las Taser que ya estaban siendo utilizadas.
Este tipo de armas permite a los agentes desactivar una amenaza sin poner en riesgo su integridad física ni la del resto de los ciudadanos. Se utilizan generalmente en espacios reducidos y donde hay gran concentración de gente.
Finalmente, se consolida “Puntos Seguros”, un sistema de alerta temprana que permite que los vecinos se comuniquen con el 911 de la Policía de la Ciudad de forma directa ante situaciones de emergencia en la vía pública.
Los 290 “Puntos Seguros” instalados y en funcionamiento están ubicados en parques, plazas, centros de trasbordo y otros lugares estratégicos de la Ciudad.
Los dispositivos tienen una cámara y un intercomunicador para hablar con un operador del 911 y realizar la denuncia correspondiente, toda la comunicación queda grabada tanto por audio como por video. El sistema contempla la posibilidad de alertar sobre una gran variedad de hechos, por ejemplo: robos, accidentes de tránsito, incendios, desvanecimientos en la vía pública, etcétera.
En suma, el área de Seguridad porteño resume que “el nuevo modelo en la Ciudad de Buenos Aires condensa decisión política, capacitación y más tecnología” y a partir de estas acciones “hay un cambio de enfoque hacia una Policía más dinámica, con mayor presencia en las calles y patrullajes permanentes”.