Creciente ludopatía en adolescentes, un desafío para la salud mental

En un mundo cada vez más digital, los juegos online y las apuestas han dejado de ser solo un entretenimiento. Actualmente los niños, adolescentes y sus tutores, enfrentan un desafío silencioso pero creciente el juego patológico ¿Cómo identificar las señales de alarma? ¿Qué podemos hacer para prevenirlo? 

En principio, el juego patológico, una adicción conductual en ascenso, afecta a un número creciente de adolescentes, convirtiéndose en un desafío para la salud mental y el bienestar de los jóvenes. 

En una reciente entrevista con Briut Salud, la plataforma de teleconsultas líder en Argentina, expertos en el campo de la salud mental, Martina Vianchi, Ángeles De Paoli y Bruno Bonsanti, ofrecieron su perspectiva sobre este trastorno y cómo afecta a la juventud actual.

¿Qué es el juego patológico?

Es una adicción que se caracteriza por la imposibilidad de controlar el impulso de jugar, a pesar de los daños que puede generar en la vida de quien lo padece. 

“Es una forma de sufrimiento psíquico”, explicó Angeles De Paoli- psicóloga clínica especialista, psicóloga del equipo de toxicología, y especialista del equipo de Briut Salud-  “y la paradoja es que el mismo juego, que al principio proporciona placer, termina generando malestar y dolor. Esto lleva a intensificar la conducta para obtener el mismo resultado inicial”. 

A diferencia del juego en su forma más saludable, que fomenta la creatividad y las relaciones sociales, el juego patológico es repetitivo y estereotipado. “Es una pérdida total de control, donde aparecen señales claras como la tolerancia, la abstinencia y el deseo incontrolable de jugar”, agregó Bruno Bonsanti, médico psiquiatra de la división toxicología y especialista del equipo de Briut Salud.

El desarrollo de la ludopatía en adolescentes está relacionado con varios factores de riesgo. De acuerdo con los especialistas, un entorno afectivo inestable, la influencia de los pares y la exposición temprana a conductas adictivas son algunos de los elementos que contribuyen a esta condición. 

“Los adolescentes están en una etapa de exploración de roles y de construcción de identidad, y la ludopatía puede ser una vía para lidiar con las inseguridades propias de esta etapa”, detalló De Paoli.

En la actualidad, la línea entre juegos con apuestas y juegos sin apuestas es difusa. “Hoy en día, muchos videojuegos implican transacciones económicas indirectas, como la compra de niveles o un skin para abrir una caja y tener un arma más novedosa”, señaló Bonsanti. 

Esta forma de “jugar” puede llevar a los jóvenes a involucrarse en apuestas sin siquiera ser conscientes de ello, lo que complica aún más la identificación de comportamientos adictivos.

Consejos para padres

Los especialistas señalaron que los cambios en el comportamiento de un adolescente, como el aislamiento, el bajo rendimiento escolar o el aumento de las horas de juego, pueden ser señales de alerta. “Es crucial que los padres mantengan una comunicación activa con sus hijos y estén atentos a estos cambios”, recomendó Bonsanti, al tiempo que sostuvo que “A menudo, la ludopatía es una manifestación de un problema emocional o psicológico subyacente”.

“Hay signos que uno puede ir leyendo como padre para empezar a establecer una escucha activa, una comunicación asertiva sin juzgar que ante estos cambios de conducta o alguna sospecha de que algo esté pasando se pueda tener un diálogo con cierta empatía y sinceridad para poder entender qué es lo que le está sucediendo”, sumó De Paoli.

Patologías asociadas y tratamiento

El juego patológico en adolescentes no suele presentarse de forma aislada. “Es común que se asocie a trastornos como la ansiedad, la depresión o conductas impulsivas”, explicó De Paoli. En muchos casos, los adolescentes presentan lo que se conoce como patología dual, donde un trastorno mental se combina con la adicción.

El tratamiento de la ludopatía es largo y requiere un enfoque interdisciplinario, involucrando a psicólogos, psiquiatras y otros profesionales de la salud mental. “Es importante involucrar a la familia en el proceso de tratamiento. Se trata de recuperar la capacidad de disfrutar de las pequeñas cosas y de trabajar a largo plazo en la recuperación de la singularidad de cada joven”, recalcó Biancho.

Aunque el tratamiento de la ludopatía es complejo y puede haber recaídas, los expertos destacaron que con un enfoque adecuado es posible la recuperación. “Cada caso es único” y “la clave es entender la singularidad del individuo para ofrecer una solución personalizada”, apuntaron.

Reflexiones 

La publicidad y las redes sociales juegan un papel crucial en la propagación de la ludopatía. "Hoy en día, la promesa de éxito fácil y rápido es una constante, lo que genera una presión adicional sobre los jóvenes”, concluyó De Paoli. Para combatir este problema, los especialistas instaron a que circule más información sobre las consecuencias del juego patológico.

Finalmente, los profesionales destacaron que la recuperación de la ludopatía pasa por ofrecer algo diferente a lo que propone la sociedad actual: un proceso a largo plazo que valore la singularidad de cada individuo: “La clave está en la atención y el acompañamiento adecuado”.