

Este miércoles 30, a las 18 horas, se inaugurarán dos grandes muestras en el Centro Cultural Recoleta: “Un perfume de amor, sangre y nervios”, primera exposición institucional de la artista Laura Códega en la sala C —que cuenta con la curaduría de Carla Barbero—, y “La vigilia de los harapos”, de la artista Josefina Labourt —curada por Javier Villa—, en la sala J.
En la primera, la artista Laura Códega despliega un lenguaje visual desarrollado durante más de dos décadas en el que atraviesa diversos medios como la pintura, el video, la escultura, el grabado, la música y la escritura.
Su obra, de fuerte impronta material, revisita las narrativas históricas para desafiar las formas hegemónicas de representación. Con un interés particular en las tradiciones populares y los relatos periféricos, la artista recupera figuras y temas olvidados o marginales, proponiendo una mirada crítica sobre imaginarios despreciados, tales como los paganos y antimodernos.
En tanto, “La vigilia de los harapos” presenta una selección antológica de las obras de Labourt, realizadas entre 2017 y la actualidad.
En ellas conviven la escultura, el relieve, la pintura y el collage. La artista trabaja con materiales como la resina, toallas, gasas, cáscaras de huevo o cartapesta, entre otros, con los cuales representa cuerpos femeninos que empujan a la vejez, la decrepitud o incluso la deformidad. Labourt se para entre el desconcierto y la crudeza que envuelven al tiempo de un cuerpo real y la superficie brillosa, resbaladiza y teatral de su representación.
Como parte del programa curatorial de este año en el Recoleta, ambas exposiciones proponen un diálogo entre generaciones con el arte argentino. La exposición de Códega lo hace con una serie de grabados de Abraham Vigo (Montevideo, 1893 - Buenos Aires, 1957) y Adolfo Bellocq (Buenos Aires, 1899 - 1972) pertenecientes al acervo del Museo Nacional del Grabado. Ambos fueron parte de los Artistas del Pueblo, un grupo formado entre 1913 y 1914 que se opuso a los cánones académicos y exclusivos del arte oficial de su tiempo.
Por su parte, “La vigilia de los harapos” lo hace con las obras del escultor Norberto Gómez (Buenos Aires, 1941-2021) que refuerzan en sala la importancia histórica de la representación de los cuerpos como canal para visibilizar el drama social. Ambos escultores comparten una fascinación por ciertos materiales como la resina y su efecto viscoso y visceral. Pero mientras Labourt se enfoca en la piel, la máscara o la cáscara, Gómez se concentra en la carne, las vísceras y los huesos.
Ambas exposiciones podrán verse desde el 30 de abril a las 18 horas, de martes a viernes de 12 a 21 horas y sábados, domingos y feriados de 11 a 21 horas con entrada libre y sin costo para residentes, siempre en Junín 1930.