

En la vasta llanura bonaerense, donde el viento corre sin apuro y los trenes dejaron cicatrices de hierro sobre la tierra, existen pueblos que resisten con alma y memoria.
No figuran en las guías turísticas más vendidas, pero ofrecen algo difícil de encontrar: autenticidad. Son lugares que piden ser recorridos con tiempo, con ganas de escuchar y de mirar más allá del paisaje. Perfectos para una escapada este fin de semana largo.
Berdier se encuentra a 10 kilómetros de Salto y a 195 kilómetros de la Capital Federal y es conocido por ser el Pueblo de las Diagonales.
Estás a tiempo ⏳
— Guido Rodriguez (@gui10road) November 24, 2024
Hoy en Berdier, partido de Salto, se hace la FIESTA DE LA TORTITA NEGRA 🇦🇷
☝🏽 Se arma sobre la plaza principal, hay paseo gastronómico, feria de artesanos, y claro, el CONCURSO de TORTITAS NEGRAS
También abre la cervecería Beerdier en su vagón de subte 🍺 pic.twitter.com/FuUPBtSxEP
Llegar a Berdier es como abrir un álbum de fotos en sepia que se recuesta sobre el costado de una vía que ya no vibra. El tren dejó de pasar en los años 90, pero su espíritu sigue latiendo en cada ladrillo de la estación, en cada banco desvencijado y en cada charla de almacén.
Nombrado así por la antigua dueña de los campos linderos, doña Agueda Pacheco de Berdier, el Pueblo Turístico fue fundado el 15 de febrero de 1910 y los primeros pobladores eran en su mayoría inmigrantes italianos y españoles. Estos se dedicaban al comercio de granos y a la explotación del Ferrocarril General Belgrano, que funcionaba como carga y traslado de pasajeros.
En 1938, el ingeniero Valentin Virasoro estuvo a cargo del trazado urbano que se dividió en 83 manzanas, incluyendo dos plazas y cuatro diagonales. Por entonces, funcionaban almacenes, carnicería, herrería, carpintería, lechería, panadería, peluquería, escuela y destacamento policial.
Con el cierre del ferrocarril Berdier, al igual que tantos otros pueblos, comenzó a vaciarse, habiendo llegado a contar con 2 mil habitantes en sus años de esplendor. “La mayoría de sus calles siguen siendo de tierra y sus casas de ladrillo a la vista, cuenta con 200 habitantes, conservando su esencia rural, su historia y su cultura y ofreciendo una experiencia diferente”, comentaron desde Turismo local.
El recorrido es completo siempre que incluya la degustación de una rica cerveza artesanal en Beer Dier. “Producimos más de 10 estilos de cerveza, desde rubias, rojas, negras y gran variedad de ipas. En nuestra fábrica, a partir del año 2021 todos los veranos abrimos nuestro Tap Room, en un vagón de subte del año 1940 que vino a descansar a nuestro pueblo y lo transformamos en bar”, contó su propietario Santiago Valarino.
Además, todos los años en octubre es sede de la Fiesta Nacional de la Tortita Negra, donde lugareños, vecinos de Salto y otras zonas de la región bonaerense se juntan a compartir y competir por la producción de las mejores tortitas negras en categoría amateur y profesional.