

Este sábado se celebra el Día Mundial de la Libertad de Prensa, como cada 3 de mayo desde 1994, y desde la cuenta oficial de X de la Casa Rosada se autofelicitaron por haber “eliminado la pauta oficial” en pos de contribuir a esa causa.
“Este 3 de mayo conmemoramos el Día Mundial de la Libertad de Prensa, celebrando la decisión del gobierno de haber eliminado la pauta oficial, garantizando así la libertad de prensa absoluta en Argentina”, expusieron en las redes sociales.
Este 3 de mayo conmemoramos el Día Mundial de la Libertad de Prensa, celebrando la decisión del gobierno de haber eliminado la pauta oficial, garantizando así la libertad de prensa absoluta en Argentina. pic.twitter.com/TY99p5XHME
— Casa Rosada (@CasaRosada) May 3, 2025
Esta polémica leyenda iba acompañada de una imagen de La Gazeta de Buenos Ayres, fundada por Mariano Moreno, secretario de la Primera Junta de Gobierno y considerado el primer periodista argentino, y una frase de un historiador romano que reza “rara felicidad la de los tiempos en que es lícito pensar lo que se quiere y decir lo que se piensa”.
La tesis del cese de la pauta publicitaria oficial es muy linda pero no tan real, si se tiene en cuenta que tanto el Banco de la Nación Argentina, como la petrolera de bandera YPF y hasta desde la estatalmente repudiada Aerolíneas Argentina se sigue otorgando pauta, aunque a un nicho periodístico delimitado y selecto.
Seguramente deberá explicar el vocero presidencial, y candidato a legislador porteño, Manuel Adorni, por qué un área como la suya –que goza de un inédito rango ministerial– tenga nombrados a más de 200 personas entre contratados, asesores y personal jerárquico, y se le haya asignado un presupuesto que ronda los 30.000 millones de pesos para todo el 2025 cuando, como efectivamente se indicó en el posteo, no concede pauta oficial.
¿Javo podés meter en cana a algún periodista por decreto como hizo Alfonsín, por favor?
— DAN (@GordoDan_) May 1, 2025
Es llamativo también que en este día tan importante desde usinas informativas ligadas al oficialismo se haga énfasis en la posibilidad de decretar (¿?) la detención y el encarcelamiento de periodistas que no necesariamente comulgan con las ideas libertarias de la administración liderada por el presidente Javier Milei.
En fin, una nebulosa de contradicciones permanentes arrecian en una Argentina que transita un año importante desde lo electoral, y que indudablemente demarcará el rumbo que tendrá la política vernácula durante los próximos dos años.