

K’oa Chocopostales nació en 2019 una bodega de Maimará, Quebrada de Humahuaca, Jujuy. A Maxi Marzullo y compañía se les ocurrió qué se podía hacer con el orujo de la uva (pellejo y semillas que ya fermentaron y se convirtieron en vino), que es el residuo que queda luego del filtrado de los vinos.
En la Quebrada si hay algo que nunca falta es sol y algo que no hay es humedad y, por lo tanto, era un clima ideal para deshidratar cualquier tipo de alimentos. El orujo no iba a ser la excepción. Fue así que comenzaron a secarlo de la forma tradicional, en sábanas cuando salía el sol y se guardaba cuando se escondía. Al cabo de unos meses ya tenían el orujo seco.
Lo llevaban a bolsas de papel (como las de harina) para terminar de quitarle la poca humedad que podía llegar a tener. Terminado ese proceso lo llevan a molienda intentando no perder sus propiedades (resveratrol puro) y se consiguió, de un residuo, un superalimento apto para todos.
Lo increíble de esto es que, al igual que al vino, cada cepa le otorgará a cada harina un sabor, aroma y color distinto, teniendo en la actualidad más de 15 sabores totalmente diferentes de harina.
El gran acertijo de K’oa Chocopostales era lograr llegar al público y, fue allí donde dijeron: “¿Por qué nos conocen en el mundo? Por el malbec, el dulce de leche y los alfajores”, entonces se pusieron a crear el primer alfajor de harina de vino, relleno de dulce de leche de vaca y cabra, con corazón de una reducción de malbec y bañado en un trivarietal de cacaos orgánicos. Único en el país.
Inicialmente los vendían solamente en bodegas locales, con gran aceptación. Como sabían que tenían un gran producto decidieron llevarlo a Buenos Aires a finales de 2019, para relanzar el primer alfajor hecho de harina de vino en la Argentina y tener más llegada al público nacional.
Además de participar en diversas ferias, eventos y degustaciones en el mundo del vino también estuvieron presentes en dos oportunidades en la Embajada del Paraguay, una vez en la de Honduras y acompañaron a la Selección argentina en el Mundial de Qatar 2022 y lograron la medalla de oro en 2023 como el mejor alfajor de autor de la República Argentina.
Resta destacar que a diario producen alrededor de 120 alfajores y que también están elaborando panes, pizzas, pastas y alfajores con 15 harinas distintas.