

El escándalo destapado días atrás en el PAMI, pone al descubierto un oscuro entramado de corrupción, retornos de dinero e irregularidades con implicancia directa del Gobierno nacional.
La situación salió a la luz cuando la exfuncionaria del PAMI en La Plata y diputada suplente por La Libertad Avanza en la provincia de Buenos Aires, Viviana Aguirre, denunció haber sido despedida tras negarse a participar de maniobras sospechosas en la obra social que brinda asistencia a personas mayores.
“Me pedían un millón de pesos y que firmara papeles ilegales. Me dijeron que debía entregar el dinero en un sobre, una vez al mes”, reveló Aguirre, en diálogo con FM Berisso Ciudad.
Según el relato de la exfuncionaria, las prácticas fraudulentas también comprendían “la firma de papeles ilegales para habilitar prestadores sin licitación”, en un claro incumplimiento normativo.
En esa línea, y para ilustrar un modus operandi dentro del PAMI, detalló los sorprendentes hallazgos mientras permanecía en gestión: “Detectamos geriátricos con condiciones deplorables, clínicas que seguían cobrando por pacientes fallecidos y prestadores no habilitados. Cuando informamos a PAMI Central, las denuncias eran archivadas”.
“Voté a Javier Milei para que termine con la casta, pero lo que encontré fue peor”, lamentó Aguirre, con notoria desazón. Y continuó: “Esto no es una lucha contra la corrupción, es su consolidación”.
En otro pasaje de la conversación, afirmó que el mandatario estaba al tanto de lo ocurrido, al igual que su hermana, la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei.
“El Presidente sabía lo que pasaba. Le mandé mensajes con pruebas y nunca respondió. Karina Milei me bloqueó. La motosierra no fue contra la casta, fue contra los jubilados, los médicos, los estudiantes y los chicos”, apuntó.
La grave acusación compromete al funcionario nacional y armador bonaerense de La Libertad Avanza, Sebastián Pareja, y a su mano derecha Juan Osaba.
En este contexto, Aguirre admitió que recibió amenazas, aunque prometió seguir adelante con la denuncia. “No tengo miedo. Me amenazaron, pero yo no me voy a callar”, sentenció.