

No todo es ajuste y motosierra en el Estado nacional. Evidentemente los privilegios de la casta continúan más vigentes que nunca: de ello puede dar fe la exsubsecretaria legal del Ministerio de Capital Humano de la Nación, Leila Gianni, quien acaba de conseguir una jubilación de privilegio para su padre gracias al expeditivo accionar de la Casa Rosada.
En efecto, mientras los jubilados padecen el recorte libertario, la represión y llegan a esperar varios años por sus trámites previsionales, Leila Gianni logró un récord digno del Libro Guinness: su padre, Eduardo Alejandro Gianni, gestionó la jubilación desde la comodidad de su hogar y el trámite apenas demoró menos de 15 días.
Leila se encuentra ahora en La Matanza haciendo campaña para tratar de suceder al peronista Fernando Espinoza y también se hace tiempo en su agenda para recorrer municipios de la zona pidiendo obras, o sea, un Estado presente, lo cual constituye una contradicción con su perfil libertario y la jactancia de la “obra pública” cero promovida por Javier Milei.
La maniobra de favoritismo hacia Gianni habría sido realizada por la funcionaria de ANSeS Silvina Zamora, quien presionó para que el padre de la dirigente libertaria acceda al privilegio de obtener su jubilación sin moverse y el tiempo récord.
Capturas de chats de Whatsapp publicadas por el sitio RealPolitik revelan la orden a Luciana Masramon, una coordinadora de la dirección Ejecutiva de ANSES y mano derecha del entonces titular del organismo previsional, Mariano de los Heros.
Lo llamativo del caso es que no había ninguna emergencia médica o condición especial en el padre de Gianni, inclusive el beneficiario vivía a pocas cuadras de una oficina de la ANSeS. Pero para él, el final fue feliz y en el cortísimo plazo. Los beneficios de pertenecer.