CRA advierte por pérdida de rentabilidad: “Es más ajustada que en el momento de la 125”

En plena negociación con el Gobierno por la ventual quita total de las retenciones, el titular de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), Carlos Castagnani, sostuvo que “para la rentabilidad del sector” es necesario que la baja de impuestos se extienda al resto de los granos.

En torno a la reducción de retenciones anunciada para el trigo y la cebada hasta marzo de 2026. el dirigente lamentó que la medida no se aplique a soja, maíz, girasol, sorgo y todos sus subproductos.

“Bienvenida sea cualquier baja de impuestos”, agradeció Castagnani, pero sostuvo que los precios internacionales “están muy atrasados” y esto  “hace que la rentabilidad sea mínima”.

Acto seguido, aclaró que el sector “no pide hoy una devaluación” porque esto podría tener efectos en el resto de la sociedad, particularmente en el índice de la inflación. 

“Se están dando medidas, creo que se están desregulando trámites burocráticos. Hay medidas que acompañamos, siempre hablando productivamente, como la eliminación total de las retenciones a las economías regionales”, argumentó Castagnani en declaraciones a la AM 750. 

Consultado por los márgenes de rentabilidad históricos y en particular por la comparación del rendimiento actual con el que el sector tuvo en el 2008, año en que se desató el conflicto de la Resolución 125 de retenciones móviles, el titular de CRA explicó que “lo que pasó en la 125 no era tanto por la rentabilidad sino por un proyecto que se presentó en el Congreso”. 

“No hacemos política partidaria, pero el gobierno (de Cristina Fernández de Kirchner) en su momento en vez de dialogar prefirió enfrentar y se dio lo que ojalá nunca más se de”, enfatizó el referente agrario.

“A nivel personal, se estaba viviendo una inflación galopante, entonces creo que hoy quizás la rentabilidad está más ajustada, pero si podemos lograr combatir inflación y tener una moneda estable eso da más perspectiva en nuestra producción. En la ganadería necesitamos una proyección mínima de dos años a tres”, cerró.