

El presidente de la Federación de Almaceneros de la provincia de Buenos Aires, Fernando Savore, analizó la evolución de los precios y el comportamiento del consumidor tras las últimas medidas económicas del gobierno nacional.
“Marzo fue un mes de importantes aumentos impulsados por grandes empresas que se anticiparon a la jugada con múltiples listas nuevas de precios. Sin embargo, desde abril, con la salida del cepo, los valores comenzaron a estabilizarse y, en algunos casos, incluso a retroceder”, explicó.
En este sentido, afirmó que “la gente ya no convalida los aumentos. Se han dado subas que después retrocedieron con bonificaciones, porque simplemente no se vende”.
“Los consumidores ya no hacen compras grandes o mensuales para anticiparse a la inflación, como ocurría antes”, acotó el referente del comercio de proximidad en declaraciones a CNN Radio.
Así las cosas, evaluó que “el consumidor entiende el cambio de paradigma. Hoy compra lo justo para el día. Eso beneficia al comercio de cercanía. En los almacenes se ven compras diarias por montos que varían entre 8 mil y 20 mil pesos, pero con un perfil mucho más racional”.
Como ejemplo, mencionó que “una harina leudante que pasó de costar 1.700 a 1.000 pesos en mayoristas en apenas dos semanas. Yo la bajé a 1.300, pero ni así me apuré a stockear. Hoy bajamos precios para acompañar al cliente y sostener el movimiento”.
Por último, presidente de la Federación de Almaceneros bonaerense afirmó que “el freno en el consumo obliga a las empresas a repensar sus estrategias de precios, y muestra una señal clara: la inflación sigue presente, pero el consumidor ya no la tolera”.