

Más de 16.000 kioscos cerraron en Argentina durante el último año, como consecuencia de una sensible caída del consumo y el incremento de los costos.
Según informó la Unión de Kiosqueros de la República Argentina (UKRA), los establecimientos registrados bajaron de 112.000 a 96.000, lo que representa una merma del 14 %.
Entre las causas de la baja de persianas, la principal es la caída del consumo. Las ventas disminuyeron un 40 %, y los productos más afectados fueron bebidas, golosinas y galletitas.
El aumento de costos fue otro motivo, que se explica por los incrementos en tarifas de servicios, alquileres e impuestos.
Desde UKRA –entidad que nuclea a más de 100.000 puntos de venta- explicaron que la situación varía según la región.
Por ejemplo, en barrios de la Ciudad de Buenos Aires como Belgrano, Palermo y Recoleta, la caída del consumo es menor que en la zona sur y el conurbano bonaerense.