

El analista político Carlos Fara se refirió al escenario que deja la confirmación de la condena a Cristian Fernández de Kirchner por la Causa Vialidad, el cual “va a ser toda una discusión político-legal, no sólo por el lugar de cumplimiento, sino por cuánta margen de acción tiene desde ahí”.
“La sociedad asistirá a un debate sobre si puede salir al balcón, cuánta acción tiene en redes sociales, cuánta gente puede recibir”, y sobre todo si su encierro tendrá “ciertas condiciones de rigurosidad”, puntualizó.
Así las cosas, manifestó que “el miércoles será una fecha clave. Aunque más no sea por si Comodoro Py va a su casa o si ella va a Comodoro Py, en términos de movilizaciones. Eso va a ser claramente un dolor de cabeza para el Gobierno”.
“La noticia también impacta de lleno en la estrategia electoral del peronismo. Cristina había anunciado su candidatura a diputada provincial por la tercera sección electoral. Ahora se impone la pregunta: ¿Quién la va a reemplazar? ¿Quién va a ser su figura representante?, y en función de eso, cuánta rentabilidad electoral pueda tener”, acotó Fara en declaraciones a la AM 950.
Acto seguido, sostuvo que “podría incluso conservar su rol de liderazgo desde su casa. Veremos después con el correr de los días si su lugar de detención se transforma en un lugar de consulta, y si logra seguir tratando de mantener el poder dentro del PJ”.
“Uno de los actores más afectados es el gobernador Axel Kicillof, con quien Cristina venía manteniendo tensiones. Está claro que en esta coyuntura Cristina gana poder, y Kicillof obviamente no puede hacer otra cosa que plegarse a la crítica al fallo de la Corte”, sopesó el politólogo y planteó que “incluso vuelve a escena la posibilidad de suspender el desdoblamiento electoral en Buenos Aires, un pedido histórico de la expresidenta”.
De todos modos, consideró que el “oficialismo podría capitalizar el contexto. Ya que el Gobierno prefería tener a Cristina enfrente, porque de esa manera los ayuda mucho más a tensar ideológicamente a la sociedad, a polarizarla”.
“El temor del electorado no kirchnerista es hacia la expresión kirchnerista como un conjunto, por lo que el impacto final en votos aún es incierto”, adelantó Fara y remató: “los votantes más duros seguirán yendo a las urnas, pero el desinterés generalizado puede generar una complicación al propio Gobierno”.